Chicas mágicas y el poder del amor

 Chicas mágicas y el poder del amor

Advertencia: En este artículo se analizarán diversas representaciones animadas de «chicas mágicas» del periodo de posguerra (2 de septiembre de 1945 – actualidad).

Qué fanático del anime y manga no conoce o ha oído hablar de Serena Tsukino, Sakura Kinomoto, y por supuesto, de la infaltable y genial Madoka Kaname. Todas ellas son chicas mágicas muy queridas tanto por el fandom femenino como masculino (e incluso se dice que serían, desde hace ya un tiempo, los íconos de la comunidad otaku LGTBQ+). No obstante, si bien se han realizado ciertos estudios académicos sobre la chica mágica (tanto en lengua hispana como anglosajona), fuera de estas instancias pocos conocen el origen, evolución y estado actual de este popular personaje shōjo. Es por esto que, a través de este breve e ilustrativo artículo, intentaremos aproximarnos a dichas fuentes de conocimiento y mágicas rebelaciones.

¿Mahō Shōjo?

Chica mágica (o mahō shōjo en japonés) es un término que refiere a un subgénero de fantasía del anime y manga shōjo que tiene como protagonistas a niñas o adolescentes que son poseedoras de algún objeto mágico o poder especial con el que han de salvar a la humanidad de alguna amenaza latente.

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Sailor Moon (1992), una de las series de chica mágica más icónicas del Japón contemporáneo

Chica mágica de los años 60

Entre las influencias extranjeras que inspiraron la construcción de las chicas mágicas de los años 60 figura Hechizada: comedia de situación estadounidense, transmitida entre 1964 y 1972, que incorporó el concepto de la magia como poder femenino al que la protagonista debía renunciar después del matrimonio. Durante esta década aparecerán diversas series niponas que tendrán como protagonista una chica mágica. No obstante, Kumiko Saito, investigadora en cultura popular japonesa de la universidad de Pensilvania, sostiene que, a diferencia del caso americano, en Japón se optó más bien por conducir el tema de la libertad mágica a un periodo anterior a la aceptación del matrimonio y la maternidad.

De esta manera, el tópico de la chica común que accidentalmente gana un poder mágico se convirtió en un mecanismo útil para mostrar el tema subyacente de cómo la joven heroína está predestinada a decir adiós a la magia al final de la serie. La chica mágica presentó así un enfoque bastante conservador, que iba en contra del poder simbólico-subversivo que representaba la magia, en tanto expresaba ideas contundentes acerca de lo que las mujeres pueden y deben hacer de acuerdo a sus etapas vitales (en otras palabras, reforzaba la idea de educar a las niñas japonesas para que, más que ser buenas profesionales, sean buenas esposas y sabias madres). Dos series donde se evidencia este enfoque son Sally, la bruja (1966) y Los secretos de Julie (1969).

El amor entre chicas

El abandono de la magia por parte de la heroína se relaciona, así también, con otro rasgo característico del género: el amor entre chicas. Dicho tema ha sido asociado con la Literatura japonesa para mujeres de principios de 1900. Al respecto, la escritora Nobuko Yoshiya (1896-1973) sería la primera en cuya obra se vislumbra el romance de los personajes femeninos, así como los rasgos característicos que los convertirán en un tópico del manga shōjo contemporáneo:

“Dichas relaciones a menudo involucraban a una niña mágica alta, activa, independiente y guapa; y otra más bien pequeña, infantil, dulce e inocente, constituyendo de esa manera imágenes idealizadas de la masculinidad y feminidad”.

No obstante, el amor entre chicas fue representado como un estado efímero. Esto se debió a que las protagonistas eran incitadas a abandonar la magia para integrarse al romance heterosexual, ya sea porque la historia terminó trágicamente o porque una de las niñas murió para salvar a la otra. En consecuencia, no es de sorprender el apogeo que tuvo este género en un ambiente caótico de posguerra donde la autoridad paterna y los matrimonios por compromiso empezaban a declinar en Japón.

Fuente: favereys.blogspot.com

Chica mágica de los años 70

La popularidad de la chica mágica empezó a decaer en la década de los setenta, lo cual promovió un cambio hacia una visualidad femenina que atrajera a un público masculino. Es así como las nuevas tramas que caracterizarán a este género empiezan a incluir robots, escenas de acción y el servicio para fans. Dos series con estas características fueron Cutey Honey (1973) y Maggie, la brujita (1974).

Chica mágica de los años 80

A inicios de los ochenta, el anime y el manga de la chica mágica se presenta como un arte totalmente renovado en lo que respecta a la transformación de sus protagonistas. Como sostiene Saito,

“si antes ser chica mágica implicaba la transformación literal del cuerpo de una niña pequeña al de una mujer adulta; es decir, de dieciséis años o más, la nueva metamorfosis tiene como meta final abandonar el crecimiento físico real”.

Esta es la razón por la cual, si bien algunas series seguían presentando la transformación biológica de niña en mujer, la trama final sugería que las protagonistas dejarían de lado la misma para encontrar la auténtica fuente de su poder en la juventud, el amor y la ternura propia de su etapa infantil o adolescente. Dos series que expresan este enfoque fueron Las aventuras de Gigi (1982) y Magical Angel Creamy Mami (1983).

Chica mágica de los años 90 hasta la actualidad

La investigadora de Pensilvania sostiene que desde la década de los noventa, la nueva transformación de la chica mágica la llevará a adoptar una indumentaria donde los rasgos infantiles (o infantilizados) de su performance se confunden con los de su adolescencia: “La expresión visual y figurativa del poder de la chica mágica se muestra en su juventud y ternura, así como en las capas de falda con volados añadidos al uniforme de batalla”. De esta manera, la chica mágica de esta década proporcionó a los espectadores un personaje heroico e independiente que se oponía a la retórica visual del poder de la adultez al ofrecerle una indumentaria femenina que hacía cada vez más difícil equiparar las representaciones de su género con su sexo biológico real. Entre las series que expresan este enfoque se encuentran Sakura, la cazadora de cartas (1998) y Madoka, la chica mágica (2011).

Otros rasgo característico de esta nueva chica mágica serán su capacidad para transformarse en el género opuesto. Asimismo, aparecerán nuevos personajes de estética andrógina, o indefinida heterosexualmente, que servirán de inspiración y admiración para los fanáticos amantes de este nuevo poder. Al respecto, tres animes destacados son Pretty Soldier Sailor Moon (1992), Proyecto de Crianza de Chicas Mágicas (2016) y Magical Girl Boy (2018)En la primera aparece Haruka Tenou, un personaje femenino de apariencia masculina que mediante su transformación mágica se convierte en Sailor Urano. En la segunda aparece un personaje masculino llamado Souta Kishibe, quien gusta en secreto de las historias de chicas mágicas dado que considera que es un género para niñas. No obstante, gracias a un juego virtual, tiene la oportunidad de transformarse en una chica mágica real, conocida como “La Pucelle”, y cumplir la misión de ayudar a quien lo necesite. Por último, Magical Girl Boy relata la historia de Saki, una estudiante a la que se le plantea la posibilidad de convertirse en una chica mágica y así proteger al chico que le gusta, oferta que termina por aceptar. No obstante, cuando llega el momento de su transformación, no sólo sus ropas se convierten en un curioso y adorable conjunto mágico, sino que su cuerpo se tranforma en el de un chico mágico alto y musculoso que luchará contra las fuerzas del mal.

En su acepción sociospicológica, Masafumi Monden sostiene que la andrógina vendría a ser un estado psicológico que refiere a una forma específica en la que los aspectos “masculinos” y “femeninos” se presentan en un solo ser humano.

A partir de lo anterior, se infiere que existirían estados psicológicos que son asignados de manera dominante y no dominante a una categoría de género. Esto explicaría, a su vez, por qué un rasgo de género “no dominante” para las mujeres sería el deseo de autonomía y poder, mientras que el rasgo de género “no dominante” para los hombres sería la expresión de sentimientos de vulnerabilidad, dependencia y afecto por otros del mismo sexo. En ese contexto, la chica mágica de los noventa realizaría una performance andrógina en tanto revierte las nociones de masculinidad y feminidad asignadas por el sistema que regula las normas del género. Esto se corrobora, por ejemplo, si comparamos la serie de chicas mágicas con películas del cine estadounidense contemporáneo, donde las heroínas juveniles tienden a vestirse y actuar de una manera masculina (es decir, suelen usar trajes que pueden ser sensuales o coquetos, pero que a la vez mantienen ciertos elementos de la vestimenta heroica tradicionalmente masculina como las armaduras medievales), mientras que las heroínas japonesas, especialmente las del género shōjo, optan más bien por un uniforme de batalla de corte femenino infantil, acentuado por volantes y lazos.

“La ausencia de un traje de batalla masculino en la metamorfosis de la chica mágica ofrece una alternativa a la idea occidental de que el género es definido y redefinido a través de la ropa, a la par que su estética andrógina enfatiza la idea del mismo como precario e indefinido”.

De acuerdo a lo enunciado por Monden, uno de los rasgos identificatorios de la chica mágica contemporánea sería el demostrar que no necesita apropiarse de un rol estereotipadamente masculino (o masculinizante) para obtener la valentía, la magia y el poder suficientes para enfrentarse a las fuerzas del mal.

Conclusión

A través de este breve repaso sobre la historia de la chica mágica, se rebela cómo es que inicialmente se intentó utilizarla para encaminar a las niñas japonesas a asumir el rol de género que les era asignado tradicionalmente en la sociedad nipona. No obstante, a partir de la década del noventa, la chica mágica se convertirá, con particular énfasis, en un modelo transgresor de las normas que definen la feminidad y la masculinidad, razón por la cual es tan popular no solo entre los y las jóvenes del Japón contemporáneo, sino también entre los fanáticos de este fenómeno a nivel mundial.

Notas:

Si bien en este breve artículo “historiográfico” faltaron señalar diversas series, populares o menos conocidas comercialmente, sobre las chicas mágicas, lo cierto es que se intentó analizar algunos ejemplos que la redactora consideró claves para expresar su entendimiento sobre el origen, evolución y estado actual de estos personajes.

¿Te gustó este artículo? Puedes consultar las fuentes aquí:

Texto web original utilizado como fuente (de la misma redactora de Sugoi) para la redacción del presente artículo: https://liberoamerica.com/2018/10/26/chicas-magicas-luchando-contra-el-genero-con-el-poder-del-amor/

Magical Girl Raising Proyect
2017 «La Pucelle». Enciclopedia mágica. Consulta: 4 de octubre del 2018.
http://es.mahou-shoujo-ikusei-keikaku.wikia.com/wiki/La_Pucelle

Monden, Masafumi. Japanese Fashion Cultures: Dress and gender in Contemporary Japan. London: Bloomsbury Publishing, 2014.

Sailor Moon Wiki
2009 «Sailor Uranus». La wiki Lunar. Consulta: 4 de octubre del 2018.
http://es.sailormoon.com/wiki/Sailor_Uranus

Saito, Kumiko. «Magic, Shōjo, and Metamorphosis: Magical Girl
Anime and the Challenges of Changing Gender Identities in Japanese Society».The Journal of Asian Studies.Vol. 73, No. 1 (FEBRUARY 2014), pp. 143-164.

Elizabeth Pelaez

Literata amante del misticismo, la tradición y la cultura popular japonesa. Sus intereses son el shojo, el seinen y cualquier anime o manga que lleve a alguna reflexión de vida.

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