La relación entre Megazone 23 y Matrix
De 1985, e injustamente olvidada con el paso del tiempo, Megazone 23 es una serie de 3 producciones que guarda similitudes con Matrix de 1999 a tal nivel que es imposible no preguntarse: ¿hay relación entre ellas?
A lo largo de la historia ha sucedido en más de una ocasión que dos trabajos se asemejen y vean la luz pública con pocos meses de diferencia. El tener influencias parecidas, percibir la situación de su entorno e implementarlo en la obra al momento de concebirla, provoca que los artistas plasmen temas similares cuando presentan el resultado final. Estas curiosidades pueden generar acusaciones de plagio, o copia, pero no siempre será el caso. Lo controversial viene cuando hay años de diferencia, como en los metrajes aquí citados.
Megazone 23 narra la historia de Shogo Yahagi, un motociclista que después de presenciar la muerte de un amigo, al escapar, se apodera de una moto prototipo que las altas esferas se niegan a dejar en sus manos, persiguiéndolo para arrebatársela a toda costa. En estas idas y venidas, Shogo descubre que su nueva máquina es algo más que un simple medio de transporte y que el destino de su mundo depende de ésta.
En un principio, Megazone 23 estaba planeada para ser una serie de tv, pero pasó recortes y problemas que la obligaron a adaptar lo que ya estaba hecho en una película/OVA, resultando en una producción atropellada que, a pesar de que se entiende lo que pretende contar, el modo en que se hizo la llenó de huecos argumentales y le restó el impacto que pudo tener en la historia del anime. No obstante, la fama que consiguió en su momento dejó una buena impresión y permitió hacer dos partes más.
Las Wachowski y el anime
Con todo y sus problemas, la idea de Megazone estuvo adelantada a su época, pues presentaba un escenario donde la realidad que vivimos no es lo que parece, que hay una capa más debajo de lo que nuestros sentidos perciben. En occidente, esto no cobraría relevancia hasta pasada más de una década, cuando las ficciones populares abordarían esto una y otra vez. Entre las películas que se pueden citar están: El piso 13 (1999), Dark city (1998), Existenz(1999) y la que nos compete aquí, Matrix (1999).
De las películas mencionadas, la de las Wachowsky tendría la mayor repercusión en los medios, no tan solo por las múltiples lecturas del guion, sino también por las nuevas formas de efectos especiales que implementó y la estética cyberpunk.
Dado este nivel de fama, no faltó quien preguntó a las Wachowski por las fuentes de inspiración para Matrix, y en la respuesta siempre estuvo el anime, siendo Ghost in the Shell y Ninja scroll las obras indiscutibles. ¿Pero qué pasa con Megazone 23? ¿Por qué nunca apareció en sus respuestas?
Las similitudes
Si definiéramos algunos de los puntos más relevantes de Matrix, serían los siguientes: una simulación del siglo XX, una realidad que está más allá de la ciudad, una computadora que es una amenaza para el hombre, un oráculo que sale de esta computadora para ayudar, un elegido que debe cambiar el rumbo de la humanidad y agentes que persiguen a los protagonistas.
Lo interesante es que estos mismos puntos aplican también para Megazone 23.
Antes de pensar que Matrix es una copia de Megazone hay que aclarar algo, cada obra se desenvuelve en contextos diferentes. A pesar de que las ideas base son las mismas, la estética, los personajes y los matices de ambas difieren lo suficiente como para decir que a lo mucho, Matrix usó de inspiración a Megazone.
Siendo fans del anime como tanto han clamado las Wachowski, y siendo Megazone 23 un anime de culto imprescindible (con todo y sus fallos) para quienes gustan de la ciencia ficción, ¿es posible que hayan siquiera escuchado de ella antes de concebir la idea de su mítica película? No hay mención alguna de que la hayan visto, y es muy curioso que tengan tanto en común.
La incógnita prevalece en el aire, si las Wachowski hacen caso omiso adrede para no perjudicar la originalidad de su película, o si en verdad nunca la vieron y es otra casualidad donde los temas coinciden, pero en esta ocasión con más de una década de diferencia.