Love Live 9no Aniversario

 Love Live 9no Aniversario

El pasado fin de semana (15 y 16 de febrero) varios cines en Lima nos sorprendieron con la proyección del reciente concierto por el noveno aniversario de la popular franquicia Love Live, que reunió a las seiyuus de la franquicia, incluyendo el retorno a la “generación original”: Muse. Que pasen anime en las salas limeñas ya es bastante raro, pero que pasen un concierto era una cosa que ni en los más locos sueños de los fans.

Antes de empezar a contar sobre la experiencia de este inesperado estreno, debo aclarar un punto: no soy fan “de sangre pura” de esta franquicia. Soy lo que podría llamarse un otaku “vieja escuela”, veterano de la era pre-internet. Mis amigos ya saben mi famosa frase sobre un anime “si no tiene un tanque o un robot, no me interesa”. Caigo a conocer Love Live de manera tangencial, por no decir “no me quedó otra”, gracias a mi hijo (cuando dije que era veterano no era en broma). Mi hijo, fan de Love Live y responsable de que mi hogar sea una especie de templo a Umi Sonoda, me hizo ver todas las series, películas, especiales, escuchar soundtracks, juegos y demás yerbas relativas a esta franquicia. He arrastrado mi hijo a muchos eventos, animes y películas, así que consideré justo compartir su entusiasmo con esta franquicia, y acompañarlo a ver este concierto.

Love Live, como dije, es una franquicia que he “descubierto” recientemente. Una serie sencilla que no se complica ni descubre la pólvora (ni trata de hacerlo). Nueve amigas, lideradas por la hasta entonces más discreta del grupo, deciden formar su grupo de “idols escolares” para ganar el popular concurso Love Live, y que eso haga que su escuela sea más popular y evitar que cierre.
Esta es la historia de las Muse, y por supuesto todas las pegajosas canciones que vienen en combo con todo esto. En lo personal, me entretuvo mucho la serie original, casi me duermo con la segunda (con Yohane agregada a mi baúl de personajes insoportables del anime, al lado de
Chibi-Usa y Ranka Lee), y gracias a las notificaciones de Instagram conozco algo del nuevo grupo. Debo reconocer que algunas de sus canciones lograron llegar a estar en mi playlist del teléfono. Algo de alegría musical no cae mal en un alma oscura después de todo.

Sabiendo que este concierto llegaría a las salas limeñas desde el 2019, era cuestión de esperar hasta enero, que fue cuando anunciaron la preventa de entradas. La sala 4 del Cineplanet del Mall del Sur nos esperaba, y quede sorprendido al ver que a unas horas nada más de haber iniciado la preventa ya estaba vendida más de media sala. Ya gracias a mi hijo, pude ver cuán grande y popular ha sido, y es, Love Live por todos lados. Recordé entonces algunos eventos relacionados que hubo aquí en Lima que vi en Facebook pero que no tome atención en su momento.

Llegó el día, y estábamos listos. Cola inexistente, y entramos al cine. Ya empapado no solo de la música de las Muse, sino de la siguiente generación, Aqours, y algo de las chicas de Nijigasaki
High School, del nuevo juego, nos sentamos a esperar. Momento gracioso, solo había menos de
20 o 30 personas a poco menos de 15 minutos de empezar la función. Por un momento pensé que nos habíamos equivocado de sala y hasta salí a ver si no nos habíamos confundido pues no había nada en la entrada de la sala sobre esta función. Ya más calmado, veo que recién habían puesto el banner promocional luminoso en la entrada. Pero yo aún me sentía algo extrañado de que la sala siguiera medio vacía.

6:00 pm… Se apagan las luces… y… un regimiento enorme de fans, amigos, admiradores, y entusiastas entra a la sala y la llena casi por completo. Este fue el primer indicador de que esta no sería una función de cine normal y corriente. El concierto inicia con las Aqours, dando la respectiva bienvenida a los “asistentes” con un coliseo más lleno que un bar con cerveza gratis. Luego vendría la parte de “compra niño, compra” presentando a todas las integrantes del juego nuevo, que me dicen ya tendrán pronto su serie. Ya para este momento, no entraba ni un alma más en la sala. Los gritos de los fans asistentes al ver a las seiyuus, que eran presentadas junto sus versiones animadas, en las enormes pantallas del concierto resonaban más que la música. “Te amo”, “lindura”, “preciosa” se podía escuchar entre todos los gritos de la platea. No importaba que se cumpliera esa regla de que el parecido de un seiyuu con su contraparte animada sea inversamente proporcional a cuan bello/a o voluptuoso/a sea en su animación. Esto no era una función de cine, era teletransportarse al concierto en vivo en Japón. Llegamos a la parte de los solos de las nuevas integrantes, luego sazonados con las sub-unidades de Aqours y la participación especial de las “Saint Snow”, rivales de este grupo que terminaron siendo muy populares (dicho sea de paso fueron lo único que me gustó de “Love Live Sunshine” jejeje). Ya en este nivel, no escuchabas una sola palabra en castellano, ya que la meta de los chicos (y no tanto) era corear todos los temas. Aplausos, coros, gente emocionada. Es en este momento, es que a mi cabeza viene esa hermosa nostalgia de las gloriosas funciones del club SUGOI en el colegio Champagnat. Esa energía, ese calor, esa emoción de la gente. Los orgullosos otakus demostrando que el anime es una gran diversión pero solo cuando te unes a otros de tu misma afición es que llevas la experiencia a otro nivel.

La puesta en escena es soberbia. Pantallas enormes, videos coordinados, luces y efectos por todos lados, las cantantes eran transportadas en tres enormes módulos por todo el escenario, y hasta vimos UN BARCO con todas las Aqours salir del escenario y moverse al centro. Era tan espectacular, que te hacía olvidar el hecho de que algunas de las chicas no cantan ni en fiesta de cumpleaños ¿Eso importa? Para nada. Los fans siguen cantando. Una pena que los encargados del cine prohibieron los light sticks, pero un aplauso al público que supo respetar las reglas… Bueno al menos hasta esta parte…

Pasaron ya dos horas de concierto. Mucho cuchicheo en algunas filas, pero nada que distraiga.
En eso, durante uno de esos momentos en que las seiyuus hablan y hacen los guiños de sus personajes, se acerca un entusiasta fan a mi hijo para ofrecerle el listado y las letras de todas las canciones del concierto. Otro salto en el tiempo, cuando veía a los primerizos otakus limeños vendiendo mercadería o merchandising en las reuniones. El ambiente de la sala era familiar, ya no había grupitos. Muchos se preguntaban o se pasaban la voz sobre algo del concierto y hasta se compartían canchitas. Todos eran Love Live. Y finalmente… Mi hijo me grita “¡POR FIN!”. Era EL MOMENTO. El retorno de las Muse, el grupo original que dio origen a toda esta locura y que estaba retirado ya varios años. Locura total. Gritos, risas, llantos… emoción, el Retorno del Rey. Las chicas saludan al público generando histeria colectiva. “Nico Nico Niiiiiiiiiiiiiii” retumbó en toda la sala. Las Muse anuncian que harán un “medley” (potpurrí) con sus canciones. Los tres módulos llevan a las divas por toda el área del concierto, y las canciones suenan en versiones cortas pero eso no importa. Los coros son cantados sin parar, y no faltan los que se saben toda la letra (un chico me mira raro de escucharme cantar “Sore Wa Bokutachi No Kiseki” completa). Dato curioso: son las mismas canciones que tengo en el celu. Ya en estos momentos la sala está transportada a la dimensión Love Live… y… las Muse van al centro del escenario y se vienen los acordes de LA CANCIÓN: Snow Hallation. Empieza a sonar y ya no hay quien pare esto. Aplausos, gritos y la platea pateando el piso al ritmo de la canción, al punto de generar algunos grados Richter. Los light stick salen finalmente, no importa nada más. A mi cabeza saltan las funciones del SUGOI con la gente entonando el “Zankoku na No Tenshi No Teeze” de Evangelion. El final del tema, es una locura… los silbidos, gritos y demás hacen la magia.

Ya cerramos las tres horas. No queda más que la despedida ya agradecimiento de las todas las Seiyuus y se cierra el telón. Muchos esperando un encore, pero se apaga la pantalla. No hay escena extra jejeje. Los fans salen, comentan, rostros felices, todos vieron algo que sus amigos no. La salida del cine es alegría general, pues la fiesta no acaba con la función. Vemos a los grupos tomándose la foto respectiva junto al banner luminoso de la entrada del cine (como dije lo pusieron casi para empezar la función). Foto solo, foto grupal, en pareja y en todas las combinaciones posibles. Un fan con rostro de hombre realizado sonríe para cámara.
Ovaciones. La salida está llena de merchandising, fotos, figuras, peluches. Muchos nuevos amigos intercambian números. Mi nostalgia me trae más recuerdos de las viejas funciones noventeras de Sugoi. Nadie se quiere ir, y ya hay planes para “repetir el plato” con la segunda función del domingo. Salgo más que contento, no solo porque fue una buena presentación en general, no. Asumo que no capté ni la mitad de los “easter eggs” de los verdaderos fans de la franquicia, pero creo lo mejor fue sentir de nuevo esta genial experiencia de ver una proyección de cine rodeado de personas que aman lo que están viendo y disfrutan compartiéndolo. Eso hizo de esta función algo muy diferente.

En estos tiempos de redes donde el contacto y calor humano parece perdido, y donde el anime parece ser algo para pasar el rato dentro del bus con tu celu, ha sido grato ver otakus de todas las edades disfrutando música (que no es reeggaeton sobre todo) y que sepan mantenerse unidos alrededor de una afición. Mi hijo a la salida: “Viejo, gracias por acompañarme”. Me, Grimlock: “No, gracias a ti por regresarme a una de las mejores etapas de mi vida”. Dato extra: anunciaron el próximo estreno de la película de “Goblin Slayer”. Cineplanet se ha puesto las pilas con los estrenos de anime.

Yose

Amante de la animación japonesa y la tecnología.

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