Método para tratar el coronavirus con raíces japonesas
Millones de personas se han infectado por el nuevo coronavirus en todo el mundo, y miles de ellas han fallecido.
En condiciones en las que aún no se han determinado métodos de tratamiento efectivos, se supo que en los Estados Unidos, donde la cantidad de personas infectadas es la mayor del mundo, se planean ensayos clínicos a gran escala en los que utilizarán sangre de pacientes recuperados.
En China, cuando se transfirió plasma sanguíneo de personas que se habían recuperado a diez personas gravemente enfermas en Wuhan, el virus dejó de detectarse en siete de ellas, y se publicó un documento que informaba que los síntomas habían mejorado significativamente. Este es un método de tratamiento ampliamente utilizado.
Según uno de los pacientes que recibió este tratamiento, “Tan pronto como me hicieron la transfusión del plasma, mejoré mucho. Ahora que he recuperado la función pulmonar en un 90 %, incluso puedo levantarme de la cama y moverme”.
La enfermera que se convirtió en donante dijo: “¿Qué otra cosa podía hacer sabiendo que mi sangre podía salvarle la vida a alguien?”
En los Estados Unidos, se les ha pedido a las personas cuya recuperación tuvo lugar hace más de dos semanas que donen sangre para su uso en ensayos clínicos, y según los medios de comunicación, el jugador profesional de baloncesto de la NBA Marcus Smart (Boston Celtics), que superó la infección, también ha presentado una solicitud de donación.
¿Qué conecta este método con Japón?
En el siglo XIX, el profesor Kitasato Shibasaburō, conocido como “el padre de la bacteriología japonesa», descubrió junto con sus asistentes el suero inmunológico como método para tratar el tétanos y otras enfermedades. El método referido utiliza el mismo principio que este. Una vez se contrae la primera infección, se producen anticuerpos en el organismo que atacan al patógeno. El principio es transfundir el plasma sanguíneo de un paciente que contiene una gran cantidad de estos anticuerpos.
Preguntamos sobre el método a un profesor de la Universidad de Kitasato, Kitasato Hideo, el bisnieto del profesor Kitasato Shibasaburō: “La ventaja de este método es que se considera eficaz en los casos en que aún no se han desarrollado nuevos medicamentos, y la desventaja es que debido a que hay muchas otras sustancias además de anticuerpos, se sabe que pueden ocurrir efectos secundarios y otras consecuencias”, comenta.
Este método ya se ha utilizado en Corea del Sur para tratar a un hombre de 71 años y a una mujer de 67 años que se encontraban en estado grave. Cuando inyectaron el plasma sanguíneo de una persona recuperada junto con una preparación de esteroides, la sombra blanca en los pulmones desapareció y hubo una recuperación completa.
Sin embargo, el médico del hospital de Corea del Sur que empleó este método también señaló el riesgo de efectos secundarios. Según el Dr. Jin-Young Choi del Hospital Severance, “Falta evidencia científica y pueden darse efectos secundarios. Las circunstancias aún no nos permiten afirmar que este método de tratamiento sea útil y recomendable para cada paciente”.
¿Será realmente efectivo este método? Tendremos que esperar los resultados de los ensayos clínicos en los Estados Unidos para saberlo.
Fuente: Nippon.com