¿Quiénes somos?

Proyecto Sugoi es el producto de la afición de un grupo de peruanos por el manga y el anime. Tras un preámbulo de varias iniciativas de pequeño alcance, que incluyeron la edición en julio de 1995 de «Meganime», primer fanzín peruano dedicado al tema, el primer número de la revista «Sugoi» salió a la luz en abril de 1997.

Fanzín Meganime – 1995
Revista Sugoi #1 – 1997

La respuesta de los aficionados locales fue mayor de la esperada, y dos meses después el número 2 debió cuadruplicar su tiraje para satisfacer la nueva demanda creada, que llegó a manifestarse en muchas ciudades de nuestro país. Los siguientes meses trajeron como consecuencia el lógico crecimiento en el frente editorial, pero la presión de los lectores, manifestada en cartas, llamadas, correos electrónicos e incluso visitas a nuestra redacción, nos llevó a considerar toda una línea de ofrecimientos complementarios. Ese contacto con los lectores se hacía más estrecho con cada una de las conferencias dictadas en diversos locales (universidades, institutos).

De esa manera, tras la edición del tercer número (con su infaltable «Mangakán», suplemento dedicado a los talentos nacionales de manga), se inició el trabajo de «Yada», primera revista peruana dedicada al manga y el anime hentai.
Poco tiempo antes habían salido al aire los primeros episodios piloto del programa de televisión «Sugoi te Ve», y para inicios de noviembre nacía en el servidor de Unired la Lista de Interés «Sugoi». Esta incursión en el mundo virtual se ve consolidada con la salida de esta página web.

Revista Yada #0
Sugoi TeVe
Emitido en el canal 33
Mangakan #1

Finalmente, en 1998 se nos presentó bastante prometedor, con un frente virtual en crecimiento, una inminente edición electrónica de la revista («Sugoi Flex») y la aparición de dos nuevas publicaciones, llamadas a complementar el ritmo bimensual de publicación de «Sugoi».

Desde este espacio, esperamos compartir con ustedes todo lo que significa desarrollar estos proyectos y dedicar a nuestros seguidores un espacio que la revista muchas veces no nos permite.