Las correrías del Yamato
«Adiós, planeta Tierra. Ya va a partir la nave espacial Yamato» reza la primera estrofa del solemne tema de apertura de ésta serie, considerado por muchos como el segundo himno nacional de Japón. Uchūu Senkan Yamato es una serie de animación japonesa de ciencia ficción acerca de una nave del mismo nombre. Emitida originalmente en Japón desde el 6 de octubre de 1974 y hasta el 30 de marzo de 1975, fué transmitida por Panamericana Televisión bajo el nombre de Nave Espacial. Los personajes recibieron cambios de nombres y la nave pasó a ser llamada «Intrépido».
Al contrario de la animación japonesa de los 60´s, dirigida a un público infantil, y la de principios de los 70´s a un público juvenil, el estreno de Uchuu Senkan Yamato marcaría un cambio radical en la narración del anime. La verdadera historia del Yamato empieza en 1953, cuando el jóven Akira Matsumoto hace sus pininos como dibujante de mangas shojo. En la década del 60 empieza a dibujar mangas Shonen, y en 1965 cambia su nombre original por el pseudónimo que lo llevaría a la fama: Leiji Matsumoto.
Matsumoto quiso cambiar radicalmente de rumbo en cuanto a guiones y así partió con un proyecto a partir de la idea original de Yoshinobu Nishizaki, a la que Matsumoto, con sus grandes aportes, logró plasmarle la esencia característica del género denominado novela espacial, incorporando por primera vez un romance real entre los protagonistas, Kodai Susumu y Mori Yuki (Perseo y Selene, en la versión que transmitió Panamericana).
La serie generalmente involucra temas de valientes sacrificios, enemigos honorables y el respeto a los héroes perdidos en el cumplimiento del deber. Esto se puede ver ya en el segundo episodio de la primera temporada, que narra la derrota del original acorazado Yamato mientras los marineros y pilotos de ambos lados saludan mientras éste se hunde. Las películas que continuaron a la serie pasan mucho tiempo mostrando los monumentos recordando la valentía de sus camaradas caídos. Desslar, el enemigo derrotado en la primera temporada y que se quedó sin un hogar y sin su pueblo, reconoce que sus enemigos están luchando por las mismas cosas que él luchó y, con el tiempo, se convierte en el aliado más importante de la Tierra.
Un mensaje del espacio exterior
La historia transcurre en un futuro distópico, en el cual en el año 2199 la Tierra fué bombardeada de manera masiva con asteroides radiactivos por el planeta Gamila. Los niveles de radiación son tan elevados, que a la humanidad le queda aproximadamente un año, antes de su exterminio.
En un puesto de avanzada en la órbita de Marte, los entonces cadetes Susumu Kodai (Perseo) y Daisuke Shima (Phebo) encuentran una nave espacial accidentada, en la cual se encuentra un mensaje de Starsha, reina del planeta Iscandar.
Starsha ofrece su ayuda a los terrestres enviándoles el plano para la construcción de un motor de ondas, que les permitirá viajar más rápido que la luz, y así poder alcanzar en menos de 1 año el sistema Salezar, ubicado dentro de las nubes Magallánicas, donde está el planeta Iscandar.
Allí les facilitará el limpiador cósmico, el cual eliminará la radiación de la Tierra y restaurará el planeta en muy poco tiempo.
La historia de un coloso del futuro
Luego de analizarse los planos enviados por la reina Starsha, se buscó una nave lo suficientemente grande para contener semejante tecnología, y se llegó a la conclusión que el único candidato posible era el Yamato.
Los restos del Yamato se encontraban incrustados en el seno marino del pacifico sur, completamente seco debido a la radiación, en la denominada zona vedada.
Del glorioso buque quedaban sólo fierros herrumbrosos, de los cuales podían distinguirse claramente la boca de los cañones y la superestructura.
Se empezó entonces la reconstrucción del acorazado desde dentro hacia afuera, dejando a simple vista solo el viejo casco. Desde la ciudad subterránea bajo él, podía apreciarse la popa de la renovada nave, con las toberas principales y secundarias a la vista. Es en éste remodelado Yamato en el cual su tripulación se embarca en un viaje por el cosmos con el fin de salvar a la Tierra, mientras se enfrentan constantemente a los gamilas.
Un acorazado Intrépido
A primera vista, podríamos decir que el Yamato no cambio mucho en su forma exterior, pues mantiene casi intacto el diseño bajo el cual fue construido originalmente. El diseñador del Yamato, Kazutaka Miyatake, conservó prácticamente intacta la forma del acorazado original, que sugiere aún más el ambiente místico que rodeó a este barco y el significado que tuvo para los japoneses. Vale decir que Miyatake alcanzó la fama como diseñador de anime después por el diseño mecánico de la serie de televisión Macross y varias de sus continuaciones de Studio Nue, del cual es miembro fundador. También ha contribuido al diseño de mecha de otras series como Mobile Suit Gundam SEED Destiny.
En primer lugar, tenemos la proa atlántica que caracteriza a todos los acorazados de su época, seguida por la artillería principal y la apiñada superestructura, corta, que incorpora además de las baterías antiaéreas, la chimenea inclinada y el mástil principal. Los cañones posteriores y la catapulta conforman la sección posterior, y hasta ahí llega la similitud con el Yamato de la flota japonesa.
El radical cambio del diseño se ubica en la popa, rematada con las toberas del motor principal y secundarios, y las aletas direccionales. Se incorporaron además 2 alas tipo doble delta desplegables para ayudar a la nave a volar en planetas con atmósfera, donde proporcionan una sustentación complementaria para el ascenso y descenso suave de la nave, sin contar del todo con la potencia del motor.
Y, para el uso del enorme cañón de ondas, el arma más poderosa de la nave, se diseñó una bocacha especial, ranurada, conocida como hadoo hoo en la proa del Yamato.
El espíritu del Yamato
En el universo de ciencia ficción del Yamato se utilizan dos tipos de energía. La primera es la siempre utilizada energía solar, y la segunda es presentada por primera vez con el nombre de «onda» u «onda de choque», generada por los motores taquiónicos. El taquión es una partícula subatómica teórica que se mueve más rápido que la luz, mientras la onda u onda de choque es una de las formas en que se explica el desplazamiento de la energía (el sonido, la luz y la electricidad, por ejemplo).
Estos motores son la poderosa fuente de poder que sirve tanto para impulsar el Yamato como para disparar el cañón principal. El combustible de estos motores taquiónicos se tomaba de la materia inerte del espacio, como el polvo cósmico y los gases difusos, los cuales eran concentrados y comprimidos por una serie de poderosos campos electromagnéticos hasta conseguir una gran concentración de partículas taquiónicas.
Básicamente, el generador de taquiónes desplazaba las partículas de energía hacia el condensador de energía y la cámara moduladora de presión taquiónica, que vendrían a ser el generador o turbina principal y secundaria, respectivamente. De ahí, con ayuda de los equipos de presión del impulso de onda, la masa era modulada para servir de impulso para la nave a través de las toberas, o como arma a través del cañón de onda.
Las propiedades del motor son únicas, al poseer la potencia suficiente para mover las 62,000 toneladas que desplaza el Yamato, tanto en el espacio como en el mar, e incluso bajo el agua. Cuando no es necesario emplear toda la potencia del motor, son los impulsores secundarios los que movilizan al navío, los cuales tienen la potencia suficiente para moverlo.
El motor del Yamato se ubica a lo largo de todo el navío, desde la altura del armamento principal hasta las toberas. Los conductos inyectores de energía desplazan la masa de plasma del motor hacia el cañón de onda, el cual podria decirse que es la parte delantera del motor.
La turbina de taquiones posee 2 grandes anillos exteriores, el mayor de ellos para el motor principal, y el menor para los secundarios. Estos motores fungen a su vez como primer de la turbina principal, y son estos motores los que permiten la recolección de taquiones del espacio.
Al igual que el cazatanques Fairchild-Republic A-10 y su cañón GAU-8/A Avenger, podría decirse que el Yamato está construido alrededor de su armamento principal.
Armamento Principal
El armamento principal del Yamato es el llamado cañón de onda de choque. El principio del cañón del Yamato está basado en la desaceleración de las partículas de taquión en el equipo de absorción de energía, que genera una enorme liberación de energía y un súbito aumento de masa, la que se almacena en los condensadores de energía. Esta descompresión de las cargas de taquión produce una reacción en cadena de nivel subatómico que convierte la materia en plasma, y es precisamente la descarga de ese plasma a través de la cámara moduladora de presión taquiónica la que se puede ver a manera de disparo.
Este proceso es la base de todas las armas del sistema de defensa de la tierra posteriores al Yamato, y curiosamente también de las de los Gamilas. Ubicado en la proa del Yamato, este cañón emplea la energía del motor principal para su disparo, elevada por la desaceleración de los taquiones a 120% de su capacidad total. El cañón tiene una corta anima lisa. lo que hace que la trayectoria del disparo sea asimismo en línea recta a manera de rayo de energía.
Para accionarlo, una mira y un disparador en forma de pistola emergen de la consola del artillero en el puente principal, con los cuales se alinea la nave hacia el objetivo. Para activar el mecanismo de disparo, el artillero «martilla» el gatillo hacia atras, con lo que el cañón queda listo para dispararse al alcanzar su nivel de energía. Al accionarse el gatillo, la descarga de energía es liberada por la proa del Yamato.
Para impedir que la tremenda carga de plasma reingrese a los condensadores de energía, un cerrojo de plasma se ubica previamente al disparo en su lugar, y es su retroceso el que atenúa en parte la descarga de energía.
La onda destructora del disparo es tal que puede incluso destruir completamente un pequeño continente, e impide a la nave moverse por unos segundos por falta de poder, dejándola a merced de ataques enemigos. Una vez disparado el cañón, los motores vuelven a funcionar automáticamente, para recargar una vez más la cantidad de taquiones suficientes para realizar otra descarga.
Cabe mencionar que los operadores del Yamato deben emplear gafas oscuras similares a los de los astrónomos que observan los eclipses, para evitar que el destello del disparo los deje ciegos.
Complementan al cañón de onda 9 grandes cañones vibriónicos, distribuidos equitativamente en tres torretas artilladas, dos a proa y una a popa.
Estos cañones de 460 mm. de diámetro y de 45 calibres, disparan una onda de energía que vibra a velocidades supersónicas, capacidad que les permite penetrar prácticamente cualquier tipo de coraza conocida, siempre que no se encuentre protegida por un escudo deflector. El ángulo de elevación y depresión oscila entre fabulosos +90 y –30 grados, siendo las torretas también giratorias en 320 grados, lo que le proporciona un amplio ángulo de tiro.
El alcance de estos cañones es desconocido, pero la cifra se sitúa entre 16 y 25,000 kms, distancia a la que frecuentemente ocurren los enfrentamientos entre naves de gran escala en el espacio. La recarga de los cañones principales se hace por medio de cargadores automáticos, y cada torreta cuenta con su dotación de servidores, aunque pueden ser también accionadas en emergencias por el artillero principal de la nave desde el puente.
Armamento secundario
Como armamento secundario, el Yamato cuenta con 2 torretas de 3 cañones de 155 mm. de diámetro y 55 calibres, ubicada la primera delante de la superestructura y la segunda tras el mástil principal. Como las torretas principales, su ángulos de rotación cubre 290 grados, con una elevación y depresion de +60 y –10 grados. Estos cañones toman asimismo su energía de los motores principales de la nave. Generalmente usadas contra naves de escolta o contra cazas enemigos a mediano alcance, el alcance estimado de estos cañones oscila entre 5 y 18,000 kms.
Complementando el armamento secundario, 38 torretas antiaéreas, distribuidas en ambas amuras cercanas a la superestructura de la nave, despliegan los efectivos láseres de pulso, imprescindibles contra naves enemigas a corta distancia. Estos láseres disparan pulsos de energía cada medio segundo, y están gobernados por la computadora de navegación y objetivos de a bordo, aunque pueden operarse manualmente en caso de fallo. Estos láseres proporcionan una impresionante cortina de fuego antiaéreo contra naves enemigas a muy corta distancia, y también como defensa antimisíl. Además proporciona cobertura a las tripulaciones en caso de reparaciones a efectuarse en el casco, o a los cazas dañados en trayectoria de aterrizaje.
Misairu, Hashin!
La capacidad misilera del Yamato es asímismo impresionante, al estar dotado de lanzadores por casi todo su casco.
Para empezar, 3 lanzadores de misiles nucleares Kanshiyu se encuentran ubicados a cada lado de la proa del barco, bajo el Rocket Anchor. Cada misíl tiene un alcance de 20,000 kms, y su depósito de almacenaje se encuentra en la sentina del buque, debajo del Cosmo radar. La recarga se hace automáticamente por medio de cargadores, que llevan los misiles desde sus almacenes hasta los lanzadores.
Estas armas son utilizadas contra objetivos a gran distancia, generalmente naves enemigas.
Dentro de la chimenea se ubican otros 8 lanzadores de misiles Entou. Éste lanzador sirve para cubrir el ángulo muerto que generalmente ofrecen los acorazados, falla en esta ocasión bien corregida por los diseñadores. Estos misiles antiaéreos se emplean generalmente contra formaciones de cazas enemigas, o contra blancos que los cañones principales no puedan alcanzar, por situarse fuera del ángulo de tiro normal. El almacén para estos misiles se ubica precisamente debajo de los lanzadores, lo que facilita su transporte por medio de elevadores.
Asimismo, tanto a babor como a estribor se ubican 8 lanzadores de misiles antimisil, los que tejen una especie de telaraña de antimateria contra ataques enemigos. Estos misiles pueden cambiarse por otros con cabeza explosiva convencional, pero la probabilidad de impacto es inferior.
Para la lucha submarina, en los carenados en ambas bandas se ubican tubos lanzatorpedos de última generación, todos dotados con cabezas nucleares. Estos torpedos son particularmente eficaces contra blancos sumergidos, pues el Yamato puede emplearse también bajo el agua a manera de submarino.
La escolta del coloso
Para terminar con el armamento, el Yamato cuenta además con su propia flota de cazas e interceptores, característica que su antecesor marino echó de menos en su corta existencia, encarnada en sus 12 escuadrones de Cosmo Tiger y Cosmo Zero.
Cosmo Zero
El Cosmo Zero es un caza de combate monoplaza, generalmente reservado para comandantes de escuadrón, como Suzumu Kodai, y emplean como rampa de lanzamiento las catapultas ubicadas en la popa de la nave. Como otros cazas de la serie, posee capacidades transatmosféricas.
El armamento del Cosmo Zero son láseres de pulso y cañones ubicados en la nariz del aparato, y misiles alares. Los cañones tienen una velocidad de disparo de 20 disparos por segundo y están cargados cada uno con 2000 proyectiles perforantes de blindaje de alta velocidad (HVAP). Un cañón de gran calibre está en la línea central del morro. En una versión mejorada, dispara proyectiles de positrones. Parece estar cargado con 10 proyectiles.
Los misiles antiaéreos van ubicados en los soportes subalares y ventrales.
Dimensiones
- Largo: 17.4 m
- Envergadura: 8,2 m
- Tripulación: 1
- Armamento: 4 cañones laser de pulso, 1 cañón y misiles en pilones subalares
Cosmo Tiger I y II
El Cosmo Tiger posee 2 versiones, un caza monoplaza llamado Cosmo Tiger I, y un cazabombardero triplaza, llamado Cosmo Tiger II, dotado éste último con una torreta bitubo con láseres de pulso de 20 mm. contra naves que se aproximen por la espalda.
La disposición de estos cazas es convencional, con la cabina de pilotaje delante, fuselaje aerodinámico, superficies de control y alas muy angulosas, y dos deflectores termicos que encubren de alguna manera la emisión de los gases de los motores. Para su uso atmosférico, los Cosmo Tiger se gobiernan como cualquier caza convencional, dadas sus características de caza de combate.
Estos pequeños pero poderosos cazas están armados con láseres de pulso de 30 mm. a ambos lados de la nariz del aparato, 8 en caso de los monoplazas y 6 en caso de los triplazas, complementados por los de la torreta. La disposición de estos láseres recuerda mucho la de las ametralladoreas instaladas en los cazas F-86 Sabre de la fuerza aérea estadounidense. Además, tanto los cazas como los bombarderos incluyen 10 cañones de 12,7 mm., que se encuentran instalados en el borde de ataque de las alas.
Asimismo, los pilones bajo las alas permiten llevar una variada carga militar, la mas común un gran deposito externo de combustible en el pilón central, y varios misiles en los pilones bajo el fuselaje y los subalares.
Dimensiones
- Largo: 17.1 mts
- Ancho: 8.8 mts.
- Altura: 3,2 mts.
Los hangares para los cazas del Yamato se encuentran bajo la torreta secundaria de popa, y delante de los impulsores secundarios de la nave, en la sentina del casco. Estos hangares sirven además para la reparación de los aparatos dañados, y para el desarrollo de nuevos modelos, como el caza de una sola pieza creado por Sanada. Para acceder a las rampas de lanzamiento, el Yamato cuenta con ascensores hidrulicos, los cuales elevan o descienden a los aparatos desde y hacia los hangares. Asimismo, una larga plataforma de despegue y aterrizaje se encuentra al final del hangar, y es precisamente ahí donde atracan los cazas luego de sus misiones.
Los ojos y oídos del Yamato
Para gobernar el Yamato, la nave cuenta con tres puentes, uno principal, bajo la cabina del capitán, y otros 2 secundarios, ubicados a mitad de la superestructura y bajo la quilla del barco en la zona central.
Domina el puente principal el giróscopo del Yamato, ubicado en su parte central y en el centro del puesto de pilotaje y del artillero. Este giroscopo es el encargado de dar al Yamato la posición idónea en sus tres ejes de acción, X,Y y Z, a diferencia de un navio terrestre, que solo emplea el horizonte magnético para guiarse. Éste giróscopo gobernando la sala de comando es característica de casi todas las naves de Matsumoto, desde la Death Shadow hasta la formidable Arcadia.
A la izquierda de éste, y frente a la ventana exterior, tenemos a la izquierda el puesto del navegante. Generalmente operados por Daisuke Shima, los controles del Yamato no son el conocido timón de navio de guerra convencional, sino dos mandos independientes, que gobiernan la nave tanto a babor como a estribor, y de arriba hacia abajo. Graduado en grados, permiten ubicar al Yamato en el rumbo y la posición deseada, incluso ladearlo si es preciso. Daisuke está siempre en contacto directo con la sala de máquinas, a las cuales comunica la potencia que necesita para determinada acción.
Al lado derecho encontramos el puesto de Artillería, operado por Susumo Kodai. A diferencia del de Shima, éste puesto gobierna tanto el armamento principal como el cañón de onda del Yamato. Los cañones principales se gobiernan mediante sistema de coordenadas y la ayuda de pantallas visuales, mientras que la corrección de tiro del cañón de onda se hace «al ojo», mediante un sistema de miras. Solo durante este momento es Kodai el que gobierna al Yamato, al enfilar la proa de la nave directamente hacia el objetivo.
Para la recepción de mensajes, los centros de comuncaciones se ubican al lado derecho de la cabina, mientras que las pantallas de radar se ubican al lado izquierdo, detrás de los puestos de comando.
Es de notar que el radar principal posee 2 pantallas, operadas por Yuki Mori(Selene), ubicada precisamente detrás de la posición del artillero, y son estas pantallas la que ayudan además durante los viajes Warp.
Logística y bienestar
Para un adecuado acceso a todos los sectores de la nave, numerosos pasillos y corredores se encuentran entrelazados entre si. Estos corredores tienen en su mayoría una banda transportadora, ubicada al centro del corredor, lo que ayuda a los tripulantes a desplazarse por toda la nave casi sin esfuerzo. En caso de ser necesario, esta banda puede detenerse a voluntad o simplemente usarse el espacio entre ésta y la pared para desplazarse a mayor velocidad.
Los corredores a su vez estan comunicados con los diferentes niveles de la nave por rampas de ascenso y descenso, y por medio de elevadores, el principal en el centro de la superestructura.
El sistema de corredores y acceso se distribuye a lo largo de toda la nave, de proa a popa, y de arriba abajo. Son pocos los lugares inaccesibles por este casi perfecto sistema, que cuenta además con puertas diseñadas para sellarse hermética y automáticamente en caso de fuga de oxigeno o de perforación del casco, que reemplazan a los compartimientos estancos del modelo original.
Para casos de briefing, la tripulación emplea una sala especialmente acondicionada para tales efectos, con una enorme pantalla digital a nivel del piso, y diversas pantallas adicionales en sus paredes.
Las salas de control son asímismo amplias y cómodas, diseñadas para brindar la mayor versatilidad al momento de emplearse.
Que empiece la juerga!
La tripulación del Yamato comprende que el descanso y la diversión no son menos importantes que el deber… son más importantes!, (parafraseando a Les Luthiers). El Yamato cuenta para beneplácito de la tripulación una amplia sala de cine y video, una bien dotada cafeteria con cocina internacional, un gimnasio, una sala de holoproyección e incluso un solarium. Las habitaciones para la tripulación se encuentran en la sección central de la nave, bajo la sala de computadoras. Dichas habitaciones son cómodas, y cuentan con grandes ventanales que permiten apreciar el espacio exterior.
Para terminar, no podia faltar la enfermeria del Doctor Sado quien, acompañado por la bella enfermera Yuki Mori y Analizer, el robot, son los encargados de velar por el bienestar de la tripulación en caso de ser necesario.
La afición de Sado por el Sake es tan legendaria como el Yamato mismo, y siempre lo veremos acompañado de su inseparable botella.
Viajes más rapidos que la luz, el tiempo y el espacio
En el universo del Yamato existen dos tipos de espacio: el espacio normal y el subespacio. El segundo tiene el mismo rol que el hiperespacio de las historias de ciencia ficción, tales como Star Wars o Star Trek. Una nave que ingrese a este subespacio podrá viajar más rápido que la velocidad de la luz. Para realizar el viaje hasta el planeta Iscandar, el Yamato debe cruzar la brecha de la velocidad de la luz si quiere llegar a tiempo para rescatar a la raza humana de su destrucción. Junto con la velocidad de la luz, se explora además el concepto del warp. Éste salto hiperespacial es realizado varias veces al día, según el cronográma planeado por Shima, el navegante del Yamato . Durante el uso del Warp, el cañón de onda del Yamato queda inutilizado.
Desplazarse a velocidad warp significa utilizar la brecha que existe entre el espacio normal y el subespacio. Este desplazamiento es posible cuando se hace que las cargas de taquíones regresen a su velocidad normal. La explicación del warp puede apreciarse en la misma serie, cuando en varias oportunidades se usan diagramas que muestran los «puntos de la curva» del espacio normal por donde el Yamato saltará.
Warp!
Es decir, en lugar de seguir la curvatura del espacio, se tomará un desvío a través del subespacio al pasar directamente de una cresta a otra. El momento y el lugar de este salto es vital, pues la nave sólo podrá utilizar la velocidad warp cuando ingrese al subespacio en el exacto momento en que se encuentre en el punto más alto de la curva de espacio/tiempo. De no hacerlo así, no habrá desplazamiento de la nave, simplemente se logrará una «inmersión subespacial».
Como lo indica su nombre, ésta es una inmersión por un período indeterminado de tiempo en el subespacio. En términos generales es identico a un ingreso al warp, pero sin desplazamiento efectivo. Esta inmersión es muy usada por los gamilas como técnica de camuflaje.
Radar cósmico y de tiempo
El time radar es un aditamento especial del Yamato. Ubicado en el espolón de proa, su principal misión es encontrar el paso por el cual circulará el Yamato al momento del Warp, y llevarlo a travez del tiempo y el espacio hasta su punto de destino. Para esto, se trasará una línea recta entre el punto en que el Yamato entra al Warp, y el lugar por donde éste sale. Cabe resaltar que durante este período, el Yamato atraviesa una curvatura temporal, donde se mezcla tiempo y espacio. De no ser por esta guía, el Yamato podría desplazarse en el tiempo y aparecer en otra época.
Asimismo, el cosmo radar cumple casi la misma función que un actual radar meteorológico actual, solo que, en lugar de detectar fenómenos climáticos, detecta fenómenos cósmicos, tales como lluvia de meteoritos, tormenta de taquiones, nebulosas, entre otros. Su principal función es encontrar el camino más seguro para el Yamato en su larga travesía por el espacio.
Complementan este radar otros tantos, convencionales, empleados para detectar aeronaves o navios espaciales en las proximidades de la nave. Su alcance es superior en cientos de kilómetros al de los radares actuales.
Datos técnicos
I. Dimensiones
- Largo: 265.8 Mts.
- Ancho: 34.6 Mts.
- Altura: 77 Mts.
- Peso: 62,000 tons.
II. Tipo
Acorazado naval transformado en navío espacial.
III. Prestaciones
- Velocidad máxima: 300,000 kps. (igual a la de la luz)
- Velocidad mínima: 0 Kph (sobrevuelo)
- Tripulación: 114 oficiales y 1800 personal técnico
Gesta y derrota de un gigante
El Yamato, el mayor acorazado jamás construido, fue uno de los de vida más breve entre todos los grandes buques que lucharon en la segunda guerra mundial.
Proyectado al principio como la primera unidad de una super escuadra de batalla, la marina real japonesa puso en el Yamato todas sus esperanzas de conseguir la derrota de los americanos en el mar.
Se trataba de un acorazado absolutamente sin rival en cuanto a potencia de fuego, velocidad y coraza. Sin embargo, como se demostraría posteriormente, todas estas características de poco servirían sin una adecuada cobertura aérea.
El tamaño de los acorazados clase Yamato se determinó por el de los que los japoneses pensaban que iban a construir los Estados Unidos. Con este fín, ya en octubre de 1934, el estado mayor solicitó al ministerio de marina la elaboración del proyecto de un super acorazado, dotado de cañones de 460 mm y de una velocidad superior a los 30 nudos.
A fines de marzo de 1937, tres meses después de la extinción de los tratados para la limitación de los armamentos navales impuestos a Japón, el proyecto estaba ultimado en todos sus detalles, y la quilla se puso el 1 de noviembre en los astilleros de Kure. El Yamato entró en servicio el16 de diciembre de 1941, ocho días después del comienzo de la guerra del pacífico sur.
A pesar de su enorme tamaño, era superior en todo aspecto a sus rivales americanos pues sus cañones de 460 mm, con un alcance de 37,800 metros, podían disparar proyectiles de 1350 kg. de peso y perforar la mas fuerte coraza de los buques enemigos y producir graves daños bajo la línea de flotación.
Un viaje sin retorno
La trágica historia del Yamato comienza el 4 de abril de 1945, cuando el almirante Toyoda, comandante en jefe de la flota combinada, dispone la constitución de una fuerza naval formada por el Yamato, el Yahagi y una división de destructores que debía atacar a los buques americanos en las costas de Okinawa, con vistas a detener la inminente invasión de la isla.
Puesto que constituían la Única fuerza naval disponible, al Yamato y a su escolta se le dio el nombre de 1ra. Fuerza Móvil y fueron clasificados como «fuerza de ataque especial» y puestos al mando del vicealmirante Seiichi lto. La misión de esta flota era atraer a los portaaviones aliados dentro del radio de acción de la fuerza aérea japonesa con base en tierra, destruir las naves enemigas en las costas de la isla y, tras disparar todos los proyectiles, toda la tripulación debería reunirse con los defensores de Okinawa, en tierra firme, para luchar a su lado.
Aunque los destructores iban casi al completo de nafta, el Yamato y el Yahagi solo recibieron el necesario para realizar el viaje de ida: «ataque especial» significaba ataque suicida.
El 5 de abril, el almirante Toyoda envió a todas las unidades un mensaje que terminaba con las siguientes frases: «El destino de nuestro imperio depende de esta única batalla. He ordenado a la fuerza naval de ataque especial la realización contra Okinawa del más trágico y heroico ataque de la guerra. Concentraremos en esta acción nuestras fuerzas navales imperiales y haremos revivir en todo su esplendor las grandes tradiciones de la Marina de Guerra Imperial, haciendo que se cubra de gloria para la eternidad.»
El inicio del fin
La tarde del 6 de abril, a las 15:20 horas, la flota abandonó la base de Tokuyama e inició su viaje sin retorno escoltada solo por 2 hidroaviones con detectores contra los submarinos aliados, los cuales captaron al convoy desde las 18:30 horas y lo persiguieron hasta las 02:00 del día 7 de abril, tras lo cual se supuso que se había conseguido despistarlos.
Los aviones de reconocimiento nocturno de la marina japonesa no descubrieron nada en el mar al este de Okinawa. Pero a las 8:10 horas, los diurnos detectaron un grupo de portaaviones a unas 70 millas de la isla y luego, otros tres grupos de varios portaaviones hacia las 9 horas, los cuales fueron atacados por la fuerza aérea.
Más tarde, a las 10:14 horas, se abrió fuego contra dos hidroaviones aliados y a las 11:14 y 11:45 horas, más cazas enemigos, que evolucionaron sobre la formación, fueron avistados.
Suponiendo el inminente ataque, el almirante Ito dispuso la escuadra en torno al Yamato e informó de la situación al comando de la flota.
Ya mucho antes del mediodía, las instalaciones de radar de la flota detectaron numerosos contactos de los que podía deducirse la proximidad de los cazas enemigos, 150 de los cuales emergieron del colchón de nubes a las 12:32 horas, a poco más de 20 kms. de distancia.
En ese momento era cuando los proyectiles San -shiki. que habían sido adaptados para ser utilizado como fuego antiaéreo, debían haber demostrado su eficacia desde el Yamato. Pero la presencia de nubes bajas hacía difícil la contínua corrección del tiro y el radar no era lo bastante preciso como para operar a través de la bruma. Dos minutos después, cuando el primer escuadrón americano se lanzó al ataque, la escuadra aumentó su velocidad a 27 nudos y las ametralladoras antiaéreas del Yamato abrieron fuego.
Un desigual combate
A las 12:41 horas, el Yamato fué alcanzado por dos bombas en la torre secundaria de popa, dañando gravemente todas las ametralladoras antiaéreas a su alrededor. Pocos minutos después, un torpedo abrió un boquete a babor y empezó a embarcar agua. Casi al mismo tiempo, el crucero Yahagi fué alcanzado en la popa por un torpedo que averió las máquinas por estribor, mientras que otro torpedo, seguido de una bomba, dejó al navío inmóvil.
Entre tanto, el destructor Hamakaze había sido hundido por un torpedo y una bomba, seguido luego por el Suzutsuki. Luego de una breve pausa en el ataque, el Yamato, ya alcanzado por un gran número de bombas y de torpedos, además de sufrir las consecuencias de la explosión de grandes cantidades de bombas que cayeron muy cerca, fué alcanzado en la amura de babor por dos torpedos que inutilizaron la radio, tras lo cual se recurrió a un destructor para avisar al comandante de la flota la necesidad de suspender la operación. La segunda oleada infligió un golpe mortal al destructor Kasumi.
A las 13:33 horas, 20 aviones torpederos atacaron por el costado de babor del Yamato, que sufrió tres impactos de lleno en el centro, los que aumentaron la inclinación a la izquierda, haciéndose superior a la capacidad de los compartimentos de equilibrio de la derecha. No quedó otra alternativa que inundar la sala de máquinas y la de calderas de la derecha. En ese momento, tras haber sido alcanzado por 7 torpedos y 12 bombas, el inmóvil Yahagi acabó por hundirse.
A las 14:02 horas, el Yamato ya no podía evadir las continuas incursiones enemigas: había sido alcanzado por otras 3 bombas en el centro, dos de las cuales eliminaron los cañones de pequeño calibre de la izquierda; pocos minutos después, un torpedo le alcanza por estribor y, cinco minutos mas tarde, otros dos explotan por babor. Esto hizo que aumentase gradualmente la inclinación hacia ese lado y que, en consecuencia, ninguna de las ametralladoras pudiera disparar. A causa de esto, a los anegamientos y al aumento de lastre, la velocidad del Yamato no superaba ya los 7 nudos.
El golpe de gracia
Hacia las 14:17 horas, el décimo torpedo (el noveno que impactaba por el costado izquierdo) asestó al buque el golpe de gracia. El capitán de navío Ariga, comandante del Yamato, comunicó al vicealmirante Ito que el barco se iba a pique, tras lo cual ordena ser atado al soporte de la brújula y que todos los hombres suban a cubierta.
Por su parte, Ito dio instrucciones para que su estado mayor se traslade a un destructor. Él, sin embargo, se encerró de nuevo en su cabina bajo el puente de mando.
Entre tanto, la inclinación del acorazado iba aumentando progresivamente hasta que, en la santabarbara, los proyectiles se desplazaron por su propio peso y chocaron entre sí, lo que provocó una explosión que lanzó hasta el cielo una inmensa columna de llamas y de humo. El super acorazado se hundió casi inmediatamente, desapareciendo entre las aguas a las 14:23 horas. De sus 3,332 hombres, sólo se salvaron 269.
Tras asistir al fin del Yamato, los aviones americanos se retiraron hacia las 14:25 horas. No se envió un solo caza japonés para proteger la formación del Yamato, a pesar que el mando de la 5ta. fuerza aérea estaba perfectamente informado de las incursiones americanas: estaban demasiado ocupados atacando las formaciones de portaaviones americanas.
Dejado a su destino
Se ha criticado severamente, tanto en aquellos días como más tarde, al hombre que concibió la idea de una operación marítima de «ataque especial» sin la más mínima protección aérea. Después de la guerra, el almirante Toyoda expresó así su opinión al respecto: «Sabia de sobra cuál seria el destino de los buques de guerra enviados a aquella misión sin protección aérea, como sabía también que las posibilidades de éxito eran mínimas. Pero, a pesar de ello, debíamos arriesgarnos en aquella empresa temeraria. Creía que, aún existiendo una mínima posibilidad de éxito, había que hacer todo lo posible para ayudar a nuestros soldados que combatían en Okinawa. Por ello, aunque aquella decisión puede ahora ser condenada, no pretendo justificarme; sólo quisiera añadir que en aquellos momentos no tenía otra alternativa.»
La absurda pérdida de esta unidad, lanzada a un ataque «especial» contra las playas de Okinawa donde los americanos estaban desembarcando y la historia de su hundimiento, ponen de manifiesto el callejón sin salida en que se hallaba la marina imperial japonesa hacia el final de la guerra.
Ficha técnica del Yamato original
Dimensiones
- Eslora: 263 mt.
- Manga: 38.9 mt.
- Calado: 11.7 mt.
Desplazamiento
- Estándar: 65.020 t.
- Definitivas: 70,605 t.
- A plena carga: 73,970 t.
Armamento
- 9 x 460 mm. (18,1 pulgadas) 45 calibres
- 6 x 155 mm. (6,1 pulgadas) 55 calibres
- 24 x 127 mm. (5 pulgadas) 40 calibres
- 146 x 25mm. (cañones antiaéreos)
- 4 x 13mm (ametralladoras)
Cobertura aérea
- 6 hidroaviones (Mitsubishi FIM2 «Pete» y Aichi El 3A1 «Jake»
Coraza
- Costado :100-410 mm.
- Cubierta : 200-230 mm
- Torretas principales :190-650 mm.
- Barbetas : 380-560 mm
- Torretas Secundarias : 25 mm
Maquinaria
- Calderas (12) : Kanpon
- Máquinas : Turbinas
- Hélices : 4
Potencia total
- Proyectada :150,000 shp
- En pruebas : 153,000shp
Capacidad de combustible
- Petróleo : 6,400 t.
Prestaciones
- Velocidad proyectada : 30 nudos
- Velocidad en pruebas : 27,46 nudos
- Autonomía : 6,054 MN. A 16 nudos
Tripulación : 3332 hombres
Historial de servicio del Yamato
1937
- Ordenado
- Construido en los astilleros de Kure
1941
- (4 de noviembre) Puesto en quilla
- (8 de agosto) Botadura
- (16 de diciembre) Terminado. Puesto en servicio
1942
- (12 de febrero) Buque insignia de la flota combinada
- (4-6 de Junio) Batalla de Midway
- (agosto – mayo 1943) Con base en Truk
1943
- (mayo – julio) A Japón y reajustes en Kure
- (24 de diciembre) Torpedeado por un submarino norteamericano en Skate.
- (diciembre – abril 1944) A Japón. Reparaciones y reajustes en Kure
1944
- (mayo) A Singapur
- (Junio) Batalla del mar de filipinas; luego a Japón
- (julio – octubre) A Singapur
- (24-26 octubre) Batalla del Golfo de Leyte. Dispara a portaaviones de escolta americanos
- (23 de noviembre — abril de 1945) Con base en Japón 1945 (6 de abril) Salida hacia Okinawa.
- (7 de abril) hundido por un ataque aéreo norteamericano
El arma especial que nunca sirvió
Proyectil Antiaéreo San-shiki
Construido para defender a los principales acorazados japoneses de los ataques a baja cota, eran básicamente proyectiles de falsa ojiva que, al ser disparados por la artillería principal, desperdigaban en una zona de fuego de forma cónica de unos 350 mts de amplitud y 900 de profundidad, otros 6000 proyectiles más pequeños, de 25 mm.
Disponía de una espoleta de tiempo que estallaba al acercarse a una formación aérea. La espoleta provocaba el encendido de una larga mecha colocada en el centro y que provocaba la detonación a los estratos de explosivo situados bajo cada rellano, hasta llegar al estrato inferior. Este ultimo provocaba la ruptura de la envoltura externa y proyectaba a todo su alrededor los proyectiles incendiarios.
El alcance máximo de los San-shiki era de unos 27,000 mts, pero su fortísima explosión y el denso humo que producían dificultaban en gran medida el fuego simultáneo de los otros cañones antiaéreos.
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