Análisis de personaje: Umi Sonoda (Love Live!)

 Análisis de personaje: Umi Sonoda (Love Live!)
Los artículos de análisis de personajes de «Love Live!» fueron publicados originalmente en la página de Facebook de Proyecto Sugoi.

Amiga de infancia de Honoka Kousaka y Kotori Minami, Umi Sonoda es estudiante de segundo año y se caracteriza por ser responsable, centrada, reservada y poseer cualidades de líder. Hija de un padre shihan y una madre iemoto -experta en danza tradicional japonesa-, se espera herede la escuela de ambos. Esta breve descripción refleja rápidamente que Umi es, de las nueve miembros de μ’s, quien posee mayores vínculos con la “cultura tradicional japonesa”. De esta manera, Umi Sonoda se perfila como el personaje que encarna uno de los problemas que plantea la serie: el conflicto entre modernidad y tradición, y el peso que representa para las adolescentes encontrar un equilibrio entre estos dos mundos. Si bien el anime sortea esta problemática de forma tangencial, la novela, el capítulo 3 y el capítulo 4 del manga «School Idol Diary» exploran a profundidad este tema.

La novela y el manga presentan una historia distinta a la vista en el anime: la amistad entre Honoka, Umi y Kotori varía, ya que las dos primeras son amigas de infancia en la novela, mientras que en el anime lo son Honoka y Kotori. Asimismo, las relaciones familiares de Umi, vistas solo en la película, se muestran en la novela: vive con sus padres y su abuela, y tiene una hermana mayor que ya no vive en casa. Otro aspecto que se complejiza en la novela es el rechazo que siente Umi hacia el cuerpo, cosa que en el anime lo reducen –por efectos cómicos– a un pudor y recato que conduce al personaje a calificar todo de “vergonzoso”.

En la primera y segunda parte del capítulo «Mi destino», del «School Idol Diary», Umi recuerda sus entrenamientos y cuestiona la utilidad de la tradición que hereda, así como su deseo de transmitir este a las futuras generaciones.

En las primeras líneas de la novela presentan al lector un recuerdo de Umi: las mañanas frías de su infancia, en las cuales debía entrenar artes marciales en el dojo, junto con su padre. Sin embargo, este entrenamiento dañaba sus pies y su cuerpo, por lo que su abuela le entregaba luego de cada práctica unos dulces que contenían vitaminas para combatir el frío. Gracias a este ejercicio su cuerpo se fortaleció, y llegada la adolescencia perdió la sensación de dolor y todo deseo de llorar. Si bien practicar con su padre era extenuante, una vez adquirió el grado de Dan las prácticas con él se volvieron menos frecuentes. Pero es su madre quien sigue siendo su maestra. Ella, quien es la matriarca de la familia y única heredera del estilo de baile Sonoda, posee muchas expectativas sobre Umi, y proyecta en el personaje un futuro parecido al suyo. No obstante, Umi reniega del matrimonio y de los hijos, ya que este es un futuro que le imponen tanto a ella como a Honoka, de quienes esperan hereden la tradición de sus familias y repitan los pasos de sus madres, quienes también fueron amigas de infancia. Es así como vemos en Umi una incomodidad por ser reducida al rol de heredera de la familia Sonoda, cosa que podemos ver en su descontento hacia las palabras de su madre, como en el momento en que le piden regrese al club de arquería para representar al colegio y seguir la tradición familiar. De esta manera, la tradición será para Umi un peso, y en la medida no encuentre una razón para continuar con dichos saberes, será una restricción. Esto se ve reflejado en su incapacidad de realizar pasos de baile más dinámicos como el de “Natsuiro Egao de 1, 2, Jump!”, el cual practican en la novela para una presentación de verano. Será recién con μ’s que logrará explorar una faceta de su personalidad fuera de las etiquetas y de la tradición, la cual no parece admitir la innovación y por eso corre el riesgo de desaparecer.

La fricción entre la modernidad y la tradición podrían estar encarnados en el personaje de Umi.

Son muchas las reflexiones y conflictos que causa en Umi el avance de la modernidad en Tokio. Esta pareciera crecer con rapidez y obligar a la desaparición de la parte tradicional de la ciudad, lugar en el cual viven Honoka y Umi. Y si bien Umi no rechaza el avance de la modernidad, tiene miedo de que la absorba y le haga olvidar quién es, sus orígenes y costumbres. De esta manera su deseo no es frenar la modernidad, sino encontrar una forma de armonizar los dos mundos en los que vive. Sin embargo, su barrio y su escuela –lugares que ama– corren el riesgo de desaparecer, y siente impotencia por ello. Pero Honoka encuentra una solución a ello: convertirse en school idols. Si bien Umi no se convence del todo ante esta idea, se une para apoyar a su mejor amiga.

Hasta ese momento Umi solo sigue a Honoka y las demás chicas, pero el día en que prohíben a Maki ir a las prácticas es que Umi entrará en un proceso de crisis y auto-cuestionamiento. En la novela y el manga se preguntar por qué debe asumir las responsabilidades que le da su familia. ¿Acaso lo hace para complacer a sus padres y continuar con una herencia o tradición? ¿O acaso da todo de sí porque ama esa parte de su historia y de su ciudad? Encontramos un paralelo entre la vida de Umi y Maki, donde no solo las familias antiguas cargan con el peso de la tradición, sino también otras familias prestigiosas se preocupan por el legado que van a transmitir a sus hijos. Así, Umi no reniega ni huye de su destino, sino que comienza a madurar cuando asume la tradición como una responsabilidad y la cuida. Asimismo, descubre que este deseo no entra en contradicción con ser school idol –un elemento de la modernidad–, ya que con ambos logrará salvar su ciudad, su escuela, su barrio y la tradición. Así es como Umi madura: gracias a que acepta sus raíces, puede producirse una armonización con la modernidad, de la cual se valdrá para salvar la tradición. Será este descubrimiento un momento clave, en el cual Umi se quiebra por primera vez y derrama, sin darse cuenta, una lágrima. Y así como Umi guarda este deseo por heredar la tradición de su familia, Honoka también. Las dos han cambiado desde que entraron a μ’s, y este cambio lo perciben sus familias, solo que a la de Honoka, y en especial a su padre, le cuesta ver el crecimiento de su hija, la cual dedica todo su esfuerzo por ganar la competencia de “Love Live!” y pareciera que descuidara sus deberes en la tienda. Lo que quizás les cueste entender a la generación de los adultos es que estas chicas no se han dejado absorber por la modernidad, sino que hacen uso de ella para salvar la tradición, renovarla y brindarle una utilidad a las personas que no están familiarizadas con ella.

Umi es centro en “WILD STARS” y “Datte Datte Aa Mujou”. En lily white es centro de “A-NO-NE-GA-N-BA-RE!”, “Binetsu Kara Mystery”, “Aki no Anata no Sora Tooku”, “Otohime Heart de Love Kyuuden” y “Omoide Ijou ni Naritakute”. Y sus singles son “Watashitachi wa Mirai no Hana” y “Yuuki no Reason”. Sus canciones se caracterizan por incluir instrumentos tradicionales japoneses y estar inspiradas en el pop japonés de la era Showa, conocido como “kayōkyoku”, el cual tiene como base la música occidental. Por ello, quizás una de las canciones más emblemáticas de Umi sería «A-NO-NE-GA-N-BA-RE!”:

Showa idols! With a feel just like Momoe-san’s!

(Mimori Suzuko en “μ’s Go→Go! LoveLive! 2015 ~Dream Sensation!~: The Trajectory of μ’s Music”)

Con esta frase, la seiyuu haría referencia a la era Showa, la cual abarca desde el 25 de diciembre de 1926 hasta el 7 de enero de 1989, y que atravesó desde la Segunda Guerra Mundial hasta la crisis económica y la recuperación de la economía japonesa. Asimismo, hace referencia a la conocida cantante Momoe Yamagauchi, quien perteneció a la era de las pop idols -que corresponde entre las décadas del 70 y 80- y tuvo una corta carrera artística, la cual se vio por finalizada cuando contrajo matrimonio. Al igual que el destino de esta conocida idol de los 70’s, el de las chicas de μ’s será el de una gran fama, pero con una carrera corta como idols. Esta canción rescataría una experiencia del amor donde la “voz” y el “otro” pueden ser honestos el uno con el otro y son capaces de construir un futuro juntos. La “voz” parece proyectar sus defectos y preocupaciones en el ser amado, ya que le pide no tener prisa ni obsesionarse con hacer las cosas a la perfección, al punto de descuidarse a sí mismo.

«Watashitachi wa Mirai no Hana» del disco «Umiiro Shoujo ni Miserarete».

Por otro lado, canciones como “Watashitachi wa Mirai no Hana”, “Yuuki no Reason”, “Binetsu Kara Mystery” y “Aki no Anata no Sora Tooku” muestran la característica que Umi heredaría a su sub-banda, lily White: la presencia de  elementos de la naturaleza como las estaciones, el mar, las flores, el viento y las raíces. “Binetsu Kara Mystery” se opondría a “Aki no Anata no Sora Tooku”. El primero tiene como situación espacio-temporal el verano y la playa, momento y lugar en los cuales descubre el amor, se enfrenta al cambio –representado en el cambio de peinado– y toma conciencia de su cuerpo –del cual siente vergüenza cuando se pone la ropa de baño–; todos estos, pasos que debe tomar para llegar a la madurez. Si la primera canción trataba sobre el verano –el Sol en apogeo–, la segunda se ubica en el otoño, –momento en que el Sol muere con el atardecer–. Si el verano es la época del descubrimiento del amor, el otoño es la etapa donde la “voz” reflexiona sobre sus sentimientos, y es consciente que mantiene ese amor por el “otro”, aunque no está segura si puede ser correspondido. Así, acepta en “Aki no Anata no Sora Tooku” los caminos intrincados del amor, el cual lo compara con un laberinto. “Yuuki no Reason” presenta una “voz” que se pregunta si es capaz de cambiar la fuerza aparente que posee, y muestra los conflictos que tiene a través de la imagen de la marea. Finalmente, “Watshitachi wa Mirai no Hana” nos muestra una “voz” que no teme no teme distanciarse de la persona amada, ya que sabe esta separación ayudará a ambos a crecer.

En conclusión, la construcción del personaje de Umi Sonoda sería ejemplo de un problema que plantea el anime de Love Live! -y que, en cierta medida también plantea Love Live! Sunshine!! y otros animes que se estrenaron en los últimos años como The Rolling Girls Hanayamata-: ¿cómo se adapta la tradición en Japón a la modernidad, y qué debe hacer Japón ante una cultura tan fuerte como la Occidental? Y en el caso concreto de este anime, ¿cómo lograr que una escuela femenina, cuya historia data de 1896, sobreviva ante una escuela que representa el progreso y la modernidad, como UTX? Umi mostraría esa esperanza -o, si se quiere ver de otra manera, esa paradoja propia de la posmodernidad- donde diversas culturas, tradiciones y épocas pueden coexistir. La novela parecería explorar este conflicto al mostrar a Honoka y Umi como amigas de infancia. Ambas, herederas de una tradición, deben encontrar la forma de armonizar los dos mundos y darle un nuevo significado para evitar este se convierta en un elemento obsoleto por obra de la modernidad.

Algunas canciones que recomiendo de Umi son:
1) A-NO-NE-GA-N-BA-RE
2) Watashitachi wa Mirai no Hana
3) Binetsu Kara Mystery
4) Aki no Anata no Sora Tooku
5) WILD STARS

Alexandra Arana Blas

Tusán. Literata e investigadora. Ama el anime, el manga, los cómics y los videojuegos tanto como la teoría. Considera la cultura popular como fuente de reflexión y de aprendizaje.

1 Comment

  • la formula de las chicas de diferentes grados también se usa en Sunshine .
    Umi era una de las chicas que mas me gustó ver en el anime.

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