Blue Period: Por amor al arte

 Blue Period: Por amor al arte

La artes plásticas son, tal vez , una de las expresiones artísticas más antiguas del ser humano; para muchos sorprendentes y enigmáticas, es una serie de técnicas, procesos y expresiones en el cual el artista da rienda suelta a su imaginación y transforma e reinterpreta su propio universo. Si bien es una de las bellas artes, se ha creado una idea errada e injusta de los que practican esta profesión ,los cuales son vilipendiados por seguir una carrera que en muchos casos no genera ingresos, por ello tenemos una frase muy usada en el argot popular , la cual he usado en el titulo de este artículo, por supuesto sin muchos fundamentos , en especial sabiendo que hay muchas personas que viven muy bien de esta profesión tan menospreciada y admirada al mismo tiempo.

Blue Period es un manga seinen con historia y arte de Yamaguchi Tsubasa, publicada desde el 2017 en la revista Gekkan Afternoon , teniendo hasta el momento 10 volúmenes recopilatorios. Una adaptación a anime por el estudio Seven Arcs acaba de estrenarse en octubre y será distribuido por Netflix .

Boy meets art

Yaguchi Yatora es un estudiante de segundo año de preparatoria , a primera vista parece un típico delincuente, pero tiene muy buenas notas, además de un grupo de amigos con los cuales suele pasar el rato; podríamos decir que Yatora tiene el futuro asegurado, ya que con las calificaciones que tiene podría estudiar lo que quisiera en cualquier universidad, pero por una series de casualidades, nuestro protagonista se encuentra con el club de arte y su proyecto de vida sufre un cambio inesperado.

Yatora es una persona que se esfuerza en lograr sus metas, aun así, los logros que tiene a nivel educativo y personal no logran satisfacerlo, dentro de el hay un sentimiento de disconformidad y aburrimiento, el cual prefiere mantenerlo para sí mismo ,por ello en prefiere centrarse en un futuro seguro, para cumplir las expectativas de sus padres y aparentar una actitud genial ante su grupo de amigos. El encuentro con el club de arte sirvió para descubrir la pasión por el dibujo y la pintura, y cómo el puede usar este arte para expresar su propia forma de ver al mundo. A pesar de saber las dificultades de seguir una carrera de ese tipo ,decide entrar al club de arte con un objetivo en mente: ingresar a la famosa Escuela Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, más conocida como Gedai, la cual tiene el ratio de ingresantes mas bajo del Japón (de 20 postulantes solo ingresa 1), una meta sumamente difícil , en especial para nuestro protagonista, el cual solo tiene 2 años para prepararse en un campo del que apenas recién empieza a familiarizarse.

Camino lleno de espinas

La historia nos explica de forma realista el universo de las artes plásticas, haciendo que el lector, el cual no pueda estar muy enterado de los vaivenes, conozca más de esta profesión, tan admirada e incomprendida; no solo en el plano artístico, sino también el lado académico, en el cual Yatora prácticamente debe empezar desde cero , primero en su formación en el club de artes hasta llegar a la academia de arte Tobi, en la cual se preparará para el examen de ingreso.

En medio de la preparación del ingreso a la universidad, Yatora se unirá con su compañera de escuela Ayukawa Ryuuji, mejor conocida como Yuka, estudiante transgénero muy popular por su belleza, y conocerán al resto de postulantes, como el joven prodigio Takahashi Yotasuke, el excéntrico Haruka Hashida y la enérgica Maki Kuwana. Como podemos deducir , nuestro protagonista tendrá que esforzarse más que nunca para llegar al nivel requerido por la Gedai y como nos podemos imaginar el camino no será de rosas; ver el conflicto interno de Yatora en salir adelante será uno de los pilares de Blue Period debido a su inseguridad y nerviosismo al comparar su nivel ante otros que se han dedicado por años al arte.

Ganadora del premio Manga Taisho 2020, Blue Period nos promete una historia llena de momentos de mucha belleza, drama, emoción y superación personal dentro de un mundo tan bello y cruel como es el arte.

Aixa Cortez

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