Golden Boy
(Chico dorado)
01. (Estudios de computación)
Kintaro Oe, 25 años. Es un joven que tras terminar anticipadamente su carrera de Derecho en la Tou Dai, recorre el Japón en busca del conocimiento que sólo la experiencia puede darte. Se presenta a trabajar para una compañía de software, liderado por una despampanante rubia. La misma que le dio casi 8 500 dólares por las molestias que le causó, por casi atropellarlo con su Ferrari. Aunque al principio no tendrá el trabajo que cree merecer (lo mandaron a limpiar baños), se abre paso hasta ser ayudante de las programadoras. Poco a poco de ser una nulidad en computadoras, va adquiriendo destreza.
En una noche, a la salida, y como la computadora de la presidenta aun estaba encendida, decide apagarla sin medir las consecuencias. Las consecuencias fueron funestas para Kintaro, pues al hacer eso, borró el nuevo software que debía entregarse a un cliente en una fecha cercana. Pasaron los días y toda la empresa trabajaba horas extras, volviendo a hacer el software y en una de esas ocasiones, una de las chicas encuentra un diskette perteneciente a Kintaro, en el cual les deja una copia del software, pero mejorado que el ha hecho en solitario. En pocas semanas había podido maximizar el trabajo de las chicas. Al buscar al joven y no encontrarlo se topan con un viejo, al cual Kintaro le dio los 8 500 dólares de la presidenta, para que pagué una deuda que tenia el anciano con los Yakuza (mafia japonesa). Al darse cuenta la clase de persona que es Kintaro, la presidenta sale en su búsqueda muy embelesada por el joven. Pero Kintaro, ya anda en busca de otra aventura.
02. (La tentación de la dama)
De las computadoras, Kintaro paso a ser uno de los tantos asistentes para la campaña de reelección del alcalde Katsude Suzo. Kintaro, aunque no aprueba la forma en que se lleva la campaña, acepta algunas de las ventajas de estar en el equipo. Se las ingenía para trabajar en la casa del alcalde, para volver a ver a una hermosa chica, que no es otra que la hija del señor Katsude, Noriko Katsude. Al principio el trato de Noriko es amable e inocente, pero en verdad ella lo tiene todo calculado. Así, después de unos encuentros cercanos… muy cercanos, con parte de su anatomía, lo convence de ir a su cuarto todas las noches para que la «ayude» con sus deberes. Pero la verdadera razón es «calentar» los ímpetus de Kintaro.
Así pasan los días hasta que ella toma interés en la libreta de notas de Kintaro. Para ella fue fácil conseguirla. Al leerla a solas, se entera que Kintaro sabe de sus intenciones y comportamiento y que a decidido ayudarla en todo lo posible, y darle el cariño que a ella le hace falta. Esto resulta una ofensa para ella, pues el cazador resultó cazado. En una de esas oportunidades realiza una charada en donde hace ver a Kintaro como un pervertido que entró a su cuarto. Acusado y acorralado por el padre de Noriko, Kintaro, lejos de reaccionar sumisamente suplicando por su vida, como pensó Noriko, admite que él está enamorado de ella. Ante esto, los guarda espaldas le propinan una gran golpiza. Noriko reacciona y acaba defendiendo a Kintaro. Después de esto, Kintaro sigue su recorrido, llevando consigo la promesa de Noriko de que, si algún día regresaba, ella le daría lo más preciado para una joven, su virginidad.
03. (¡Peligro! El primer amor de la virgen)
De ser asistente para un reelección, Kintaro incursiona en el negocio de los restaurantes, ayudando a una pareja de esposos, pues el viejo propietario quedó indispuesto por un accidente de auto. El matrimonio tiene una hija llamada Noriko. Una dulce e inocente jovencita que está enamorada de un galante joven llamado Kogure. Este personaje, quien ayudó al viejo después del accidente, invita a Noriko a visitar el barco de su empresa. Ya a bordo, le propone matrimonio a la joven. Todo parece perfecto para esta joven pareja, sin embargo, Kintaro se entera de pura casualidad, que Kogure es un estafador que planea quedarse con el restaurante para poner un bar en complicidad con su amante, la misma que atropelló al viejo. La reacción de Kintaro no se hace esperar y éste le suplica que no le haga daño a Noriko. Kogure, segundo Dan en karate, lo golpea salvajemente y le advierte que no intervenga.
Al no obtener una respuesta concreta de Noriko, Kogure la invita a salir de nuevo, para presionarla a tomar una decisión. Sin embargo, Kintaro estropea sus planes. Noriko aun indecisa, busca a Kogure en el barco de la vez anterior y encuentra a éste conversando con Kintaro. Kintaro vuelve a humillarse ante Kogure y le suplica que desista. Noriko llega a tiempo para enterarse del engaño. Kogure culpa de su fracaso a Kintaro y arremete de nuevo contra él. El bravucón se lleva gran sorpresa cuando Kintaro lo muele a golpes. Es que Kintaro, sabe Kenpo chino, aunque le parece mal utilizarlo de esa manera. Los días pasan y el dolor desaparece, Noriko se da cuenta al final que su corazón pertenece a Kintaro, pero ya es tarde, pues el joven parte de nuevo rumbo por un camino incierto.
04. (Nadando en el mar salvaje)
Mientras continua su viaje, Kintaro llega a una academia de natación y al ver entrar a una bella mujer decide trabajar ahí. Kintaro no es buen nadador y cuando enfrenta la prueba para ser instructor falla, sólo su persistencia, y la apuesta de vencer a la instructora y jefe (Ayuko Hayami) dentro de una mes, hará que se quede. Luego de obtener el empleo, Kintaro se entera que la jefa es campeona olímpica. En sus primeros dias de trabajo, Kintaro les enseña a los niños más pequeños a acostumbrarse al agua y cuando todos se han ido, Kintaro aprovecha para practicar.
El tipo de enseñanza que Kintaro aplica con los niños no es del agrado de la jefa, ya que ella desea obtener el mejor resultado y no le importa si algunos estudiantes abandonan sin terminar el curso. Al ver como Ayuko lleva la clase para expertos Kintaro se anima y le pide practicar, ella acepta y ve la evolucion de su estilo e incluso se anima a retarlo. La competencia entre ambos termina cuando Kintaro choca con ella, por detrás, y Ayuko acepta que tiene agallas. Al salir del agua Ayuko se percata que tras el choque, Kintaro a tenido una eyaculacion dentro del agua, por lo que lo despide. Los días pasan, y al revisar los reportes, Ayuko se da cuenta que el nivel de rendimiento de los más pequeño se ha incrementado y todo por la técnica de enseñanza de Kintaro, quien enseñaba jugando a los niños, y además les tenía mucha paciencia. Al darse cuenta de esto, Ayuko quiere cumplir su promesa de contratarlo, pero es demasiado tarde y Kintaro ye esta en camino a una nueva aventura.
05. (Juventud sin frenos)
Kintaro se interna por los caminos montañosos de Japón y es rebasado por una motociclista a bordo de una moto tipo Ninja. Al llegar a un descanso, Kintaro se encuentra cara a cara de nuevo con la misteriosa chica. Ella bebe un poco y se menea en la poderosa moto, hasta que arranca y se va a toda velocidad. Kintaro consigue trabajo como sirviente en la residencia de Daitoku Terayama y se le enseña refinados modales. En la misma casa vive Rieko Terayama, hija de Daitoku y próxima a cumplir 20 años. Ella lo cautiva con su sola presencia, una noche se cruzan y por sólo mirarla Kintaro arroja los platos de comida que llevaba, por lo cual es castigado.
Pero Kintaro no reflexiona y sigue soñando con Rieko hasta que lo despiden. Kintaro no se da por vencido y acampa cerca de la casa, hasta que ve a Rieko salir y al ir tras ella descubre su secreto, y su moto. Kintaro es encantado por la sensualidad de Rieko y acepta tener una carrera de su bicicleta contra la moto de ella. Tras romper muchas reglas de física y lógica Kintaro logra hacer lo que parecía imposible y se aleja, mientras Rieko desea encontrarlo para que la posea.
06. (¡La animación es divertida!)
Kintaro a conseguido empleo como aprendiz en un estudio de animación. A los pocos días llegan los auspiciadores y el autor del anime que están produciendo, notando que el plazo para acabar el trabajo es de un mes y medio, y el estudio tiene varios problemas de retrasos. La representante de los auspiciadores se apersona a la empresa y exige una explicacion, lamentablemente, un accidente hace que ella se enfade y amenaze con acciones legales si no cumplen con el contrato. Así empieza una carrera contra el tiempo para poder lograr el cometido. Kintaro se comunica con las programadoras, la instructora de natación, la familia que cocinaba, la hija del alcalde y Reiko, y con la ayuda de todas logra sacar el proyecto adelante. Ahora solo falta que el trabajo les guste a los auspiciadores y al autor.