Una fujoshi y un gamer. Reseña del manga «Qué difícil es el amor para un otaku»

 Una fujoshi y un gamer. Reseña del manga «Qué difícil es el amor para un otaku»

La protagonista Narumi Momose esconde un secreto: es otaku. La única persona que lo sabe es su amigo gamer de la infancia Hirotaka Nifuji a quien no ve desde la secundaria. Sin embargo, por misterios del destino acaban trabajando en la misma oficina y ahora su secreto corre peligro de ser develado. Así empieza el manga «Qué difícil es el amor para un otaku» (o también conocido como «Wotakoi»), una historia con el que cualquier otaku y gamer puede sentirse altamente identificado. ¿Tus enamorados te han dejado por ser otaku? ¿Vas a comprar mangas de chicas moe a escondidas? ¿Prefieres quedarte en casa jugando shooters que salir a una cita? ¿Qué es una cita? ¿Shippeas a tu novio con el novio de tu amiga? Este manga josei retrata en una clave cómica las dificultades y peripecias de ser un adulto otaku. Entonces si deseas explorar un mundo cotidiano más allá de las historias situadas en la escuela, Wotakoi es para ti. Lo mejor es que el manga traducido al español ya llegó a Perú licenciado por ECC con una interesante edición y pueden encontrarlo en Ibero librerías.

Nadie en la oficina se puede enterar que soy otaku (ni fujoshi)

La protagonista es la romántica y kawaii Narumi Momose: una amante del yaoi (fujoshi) y los videojuegos otome (citas románticas) que oculta su identidad otaku porque todos los chicos con los que ha salido le terminaron cuando se enteraron de sus aficiones. Entonces imagínense cómo se sintió el primer día en su nuevo trabajo de oficina cuando se encuentra con Hirotaka, su amigo gamer de la infancia, quien la reconoce en el pasillo y le dice “No te veo hace años. ¿Irás al próximo Comiket?” (mercado de mangas de dibujantes aficionados que se celebra dos veces al año en Tokio). Para su suerte, solo escuchó el comentario su senpai llamada Hanako Koyanagi (que casualmente es una famosa crossplayer que también oculta su identidad en el trabajo) y el senpai de Hirotaka llamado Tarō Kabakura (el jefe de todos que teme revelar que también es un otaku. Además es novio de la crossplayer, pero ocultan su relación amorosa en la oficina).

La mangaka Fujita publicó «Wotaku ni Koi wa Muzukashii» o «Qué difícil es el amor para un otaku» como webmanga en el 2014 directamente en la web Pixiv que según el portal Medium:

“Pixiv funciona como un servicio de red social japonesa especializada en dibujo e ilustración, ya sean autores aficionados o profesionales. Para subir una obra es necesario crear un perfil de usuario gratuito. Cada usuario tiene un buzón de mensajes que le permite interaccionar con otras personas, valorar sus obras y dejarles comentarios”.

Luego fue serializada por Comic Pool de Ichijinsha como un josei y acaba de terminar en julio 2021 tras 10 volúmenes. También cuenta con una adaptación al anime producida por A-1 Pictures que salió en el 2018 con 11 capítulos y 2 OVAs (se viene la tercera). La mangaka destaca por su humor. Inclusive cuando uno abre el manga de la edición de ECC, en la sinopsis ella describe su historia de la siguiente manera:

Si colocas el manga a la luz aparecerá un kaomoji (emoticon japonés) satinado debajo de la descripción \( ´ ▿ ` )/
Esta edición tiene la biografía de los cuatro personajes principales entre capítulos. Esta es la biodata de Narumi Momose. “Es del tipo polígamo, que ama al mismo tiempo y por igual a varios husbandos”. Este tipo de páginas extras entre capítulos le añade un toque especial a esta edición de la editorial ECC.

El chico gamer, sus cigarros y el bar después del trabajo

El punto fuerte de «Wotakoi» (el nombre que toma el manga en inglés) son sus personajes. Hay mangas que destacan por el estilo del dibujo del mangaka o por los magníficos escenarios, pero en Wotakoi resalta la capacidad de la mangaka Fujita para captar los momentos cotidianos. Esto le confiere profundidad a los personajes, pues el lector accede a sus mundos interiores en esos instantes que podrían no parecer importantes pero que definen la personalidad de uno.

Un lugar al que suelen ir bastante después de la oficina es al bar. Los personajes tienen conversaciones interesantes que hacen avanzar la trama, pero a la vez se siente como un momento cotidiano. En Japón existe una tradición llamada “nomikai” que consiste en ir con los compañeros de oficina a tomar alcohol después de un largo día de trabajo para construir relaciones laborales sólidas. Y si tu jefe te ha dicho para ir, es imposible negarte a menos que quieras perder el trabajo (es una convención social algo complicada en ciertas situaciones. Existe mucha presión social detrás). Pero en Wotakoi se ve la parte agradable de esta tradición, pues los 4 amigos disfrutan de ir voluntariamente. Aquí surgen muchas conversaciones importantes para la trama como la que se muestra a continuación que aparece en la página 5 del manga: Narumi y Hirotaka van después del trabajo al bar luego de su primer encuentro en el pasillo. Ella le confiesa que nadie puede saber que es otaku y le cuenta sus traumas amorosos. Él responde: ¿Y por qué no buscas a alguien que comprenda a una otaku?

Está claro que él quiere una relación romántica con Narumi, pero ella es tan despistada que no se ha dado cuenta y lo ve como su amigo otaku gamer. Hasta que él se confiesa y todo da un giro de 90 grados. El manga desarrolla toda esta relación atípica donde se supone que son enamorados, pero realmente parece una etapa de coqueteo porque Narumi aunque ha aceptado ser su novia, irá descubriendo de a pocos sus verdaderos sentimientos hacia Hirotaka.

Hirotaka es un chico que juega videojuegos fuera del trabajo (y es bastante bueno). Es serio, callado, eficiente en el trabajo y fuma cigarros todo el día. También es considerado guapo por las chicas, pero a él no parece importarle. Puede entender a Narumi mejor que nadie por eso después del primer día de bar luego de trabajo le dice si acaso no es tonta:

Narumi: ¿¡Se puede saber a quién llamas tonta!?
Hirotaka: A ti claro. Eres tonta, tonta, tooonta (baka!) y pecho plano. Si estuvieras conmigo reuniría material, te subiría de nivel, saldría contigo cuanto quisieras, y aunque hicieras horas extras, te esperaría. No te decepcionaría ni te haría llorar, ni haría que dijeras que te habías equivocado. Y encima puedo ir contigo a vender en el evento del fin de semana que viene”.
Narumi: ADMITIDO
Y es así como los dos otakus empezaron una relación…
¿Es esta una Jojo referencia? Un manga sobre otakus por supuesto que tiene muchas referencias a otros mangas.

El detalle de las carátulas que dividen cada episodio

Ya se resaltó el fino humor de la mangaka Fujita. Lo interesante que le añade la edición en físico del manga de ECC Comics es continuar con esa clave de comedia inclusive en las ilustraciones que dividen cada episodio. También en la parte inferior de cada página (al costado del número) hay diferentes frases. Aquí van unos ejemplos:

Hanako es la senpai de Narumi y también una famosa crossplayer. Ambas son fujoshis y tienen una relación amical bien particular y divertida (shippean a sus propios enamorados).
Al costado de la página 24 dice: «(Índice de sincronización: 120%)». Esta es una referencia a Evangelion, pues en esta escena había una pelea por quién era la mejor waifu. Hirotaka imita a Gendo Ikari.

El humor, el mundo otaku y la vida fujoshi

Se destacó líneas arriba que el punto fuerte son los personajes. Otro punto para tener en cuenta es cómo se retrata el mundo otaku con tanto humor. Esto se manifiesta de diferentes formas, pero una bastante especial del manga es la relación amical entre las dos fans del yaoi Narumi y Hanako. Tienen una amistad que cualquier otaku desearía encontrar, pues su nivel de sincronicidad es altísima: van a comprar mangas juntas (directo a la sección Boys Love), se admiran mutuamente (Narumi no sabía que Hanako era la famosa crossplayer que admiraba y Hanako no sabía que Narumi era la gran escritora de doujinshi yaoi que admiraba) y hasta shippean a sus propios novios. También los obligan a cosas como estas:

El chico del parche es Hanako en modo crossplayer. Narumi está al borde de las lágrimas. Los enamorados están viendo toda la escena de lejos. Este tipo de momentos cotidianos son el fuerte de Wotakoi: dos parejas otakus yendo a una convención todos juntos. Qué mejor que tus amigos y tu pareja comprendan tan de cerca y compartan las aficiones más cercanas a tu kokoro.

Los capitanes del equipo de vóley y el epílogo donde la mangaka explica cómo se le ocurrió la historia

Para finalizar, faltaba comentar sobre los otros dos protagonistas de esta historia: Hanako Koyanagi y Tarō Kabakura (aunque faltan dos más y son los personajes más tiernos. Pero hablar de ellos sería spoiler y aparecen mucho más adelante en el manga!). Hanako y Kabakura se conocieron en la secundaria, pues ambos eran capitanes del equipo de vóley femenino y masculino (sí, hay muchas alusiones a Haiykuu y es bello). Se llevan como perro y gato en público, pero cuando están en privado es otro cantar. Es interesante para el lector encontrar esos momentos donde se observa cómo se desarrolla su relación más allá de las peleas (que casi nunca pasa) porque uno se pregunta cómo han podido estar juntos por más de 10 años y qué es lo que los mantiene juntos. Gracias a ellos surge el contraste entre una pareja otaku que lleva junta muchísimos años (más tsunderes) y una pareja otaku que recién empieza a volar (más kuuderes).

Sus peleas vienen desde la época donde tenían que competir por quién se quedaba a entrenar en la única cancha de vóley

Finalmente, el epílogo de esta edición son dos hojas donde la mangaka Fujita explica cómo se le ocurrió la idea de crear Wotakoi y lanza datos interesantes para los fans. Por ejemplo menciona que en su familia el personaje más popular es Hirotaka, que todos sus amigos son fujoshis de primera categoría y que ellos le dieron el permiso de convertir en manga sus conversaciones porque estaba obsesionada. También les pide perdón por usarlos para sus chistes.

Y así culmina esta reseña. Tanto la relación entre la crossplayer con el chico amante del shonen, como la relación de la fujoshi con el gamer, afirman lo difícil que es el amor para un otaku (ღ˘⌣˘ღ).

Talia Vidal

Investigadora de cine japonés. Un día en su infancia vio el programa de marionetas japonesas de canal 7 "Me lo contaron en Japón" y no hubo vuelta atrás.

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