VAGABOND: manga del guerrero invencible bajo el sol
La historia de Musashi, el personaje principal de Vagabond, gira en torno a su aprendizaje espiritual en el camino de la espada. Comienza con una vida de musha shugyō (práctica de viajar o peregrinar como entrenamiento), donde continuamente busca el significado de la verdadera fortaleza e invencibilidad. En el camino aprende sobre la vida, la humanidad y sobre sí mismo. Eventualmente, Miyamoto Musashi se convierte en uno de los guerreros más respetados y famosos de todo Japón.
El joven Takezo se reubatiza como Miyamoto Musashi
Creciendo entre el período Sengoku y el período Edo en el siglo 17, Shinmen Takezo es rechazado por los aldeanos locales y tildado de “demonio” por su salvaje y violenta naturaleza. Al escapar del pueblo con su mejor amigo Hon’iden Matahachi, Takezo se enrola en el ejército Toyotomi para combatir contra el clan Tokugawa en la batalla de Sekigahara. Sin embargo, los Tokugawa consiguen una arrasadora victoria llevándolos a casi 300 años de gobierno bajo el shogunato Edo. Takezo y su amigo logran sobrevivir a la batalla y juran desde ahora hacer grandes cosas con sus vidas, aunque eventualmente toman diferentes caminos. Takezo, ahora llamado Miyamoto Musashi se embarca en un viaje para convertirse en el samurái más fuerte de Japón yendo de pueblo en pueblo en búsqueda de los guerreros más fuertes. Él aprenderá que ser el más fuerte no es la respuesta para acabar con sus demonios internos.
Musashi ha crecido durante uno de los períodos más inestables y violentos de la historia de Japón: el período Sengoku. Al contar con un débil emperador y shōgun (líder militar) y con los astutos daimyō (señores feudales) peleando por el poder, los habitantes de Japón no conocían la paz. En el caso del protagonista, el ambiente externo se refleja en su vida personal, pues ha vivido una vida caótica y violenta hasta sus 17 años. Criado por un padre agresivo y rodeado de vecinos que le gritaban demonio, él ha creído estas palabras y decide hacer lo que cree que es consecuente para él: asesinar con su katana a todo quien se le ponga adelante. Pero, en este camino de la espada, él conocerá a dos personajes cruciales para su desarrollo interno: su archirrival Sasaki Kojiro y el monje budista cómico Takuan Sōhō (Takuan es un personaje histórico).
Sasaki Kojiro: el rival más fuerte de Musashi
Sasaki Kojiro es el archirrival del protagonista. Sus destinos parecen estar entrelazados: si algún día se enfrentan se sabrá realmente quién es el mejor samurái de la historia de Japón. Kojiro es sordo de nacimiento, pero lo ha compensado con una visión veloz que le ha hecho ganar el título del guerrero más temido. Sus motivaciones para tomar el camino de la espada son diferentes a las de Musashi, pues si a Kojiro no le buscan pelea, él no pelea. Sin embargo, a la hora de la batalla saca a flote una perturbadora y sanguinaria violencia que parece disfrutar. Su técnica es el “corte golondrina” inspirada en el rápido y esquivo movimiento de este ave al volar. Su conexión con el mar y la katana han sido plasmados de manera única por el mangaka Inoue.
Takuan: el espíritu cómico del zen
Takuan Sōhō es un monje budista Zen de la escuela Rinzai que encarna el espíritu cómico del Zen. Él es un vagabundo también, sólo cuenta chistes y no pertenece a ningún templo como otros monjes. Se dedica a viajar para descubrir la naturaleza de la condición humana. “Este es un viaje para ver las cosas que no quería ver dentro del hombre”. Esta forma de ver el mundo se relaciona con una técnica propia del Zen Rinzai llamada “kensho” que significa “ver nuestra verdadera naturaleza” o “iluminación”. Para ello, hay que liberar el pensamiento y Takuan usa el mecanismo de no tomarse en serio a sí mismo (vía el humor) para lograrlo, aunque esto pueda chocar con el paradigma habitual del monje serio.
Ésta esencia del carácter de Takuan se puede asociar con la figura del monje-payaso de Conrad Hyers. En su libro “Zen y el espíritu cómico” señala la existencia de la figura “monje-payaso” como punto clave para no olvidar la tarea del no-apego a las cosas. El payaso en muchas culturas simboliza la emancipación y la libertad aunque quizá no de la manera más espiritual o refinada. El “monje-payaso” cumple la función de figura religiosa por su espíritu amplio, intuitivo y espontáneo tan ligado a la búsqueda zen. Esta visión es interesante porque los elementos cómicos en relación a las formas religiosas suelen estar relegados a una categoría inferior por ser asociadas como distracción (o a veces hasta como una negación) de la seria y sagrada tarea religiosa. Sin embargo, Vagabond plantea lo contrario y es gracias a esta particular manera de actuar que Takuan logra llegar al pensamiento de Musashi (quien no le hacía caso a nadie).
La relación de estos dos personajes recuerda a la de maestro-alumno que es tan importante en el budismo zen. Él ayuda a Musashi a cuestionar su búsqueda por ser invencible (y de paso su existencia) por primera vez a través de su particular manera de hablar (algo irracional) y por sus preguntas que recuerdan a los famosos kōan (técnica zen basada en un problema que el maestro plantea al alumno para comprobar sus progresos. Muchas veces el kōan parece un problema absurdo).
Estos son sólo 3 personajes del gran abanico con el que cuenta Vagabond. Es un manga que vale la pena leer no sólo por su aspecto histórico y filosófico, sino por la impresionante calidad del dibujo.
El maestro del movimiento: Takehiko Inoue, creador de Vagabond
El responsable es el mangaka Takehiko Inoue, conocido por “Slam Dunk”, un manga sobre baloncesto que se convirtió posteriormente en anime en los noventas. Cuando le preguntaron cómo surgió la idea de crear Vagabond en 1998 confiesa haber estado explorando la pregunta sobre qué significa ser japonés. En una entrevista en “Manga: maestros del arte” comenta: “lo que quería era simple. Hoy en día en Japón las personas de mi edad y los que son mucho menores están fuera de contacto con la historia de Japón y nuestra tradición cultural. Yo mismo ignoraba estas cosas. Entonces esperaba que Vagabond despierte un chispazo de interés en ellos”. Menciona además tener que investigar elementos históricos como tipos de kimonos, peinados y armaduras porque cambiaban dependiendo del período e inclusive por la clase social.
Su estilo de dibujo tiene una fuerza kinestésica sacada de una película de Akira Kurosawa. Y efectivamente, él se considera fan del director japonés. “Creo que tendría que decir que he sido influenciado por Kurosawa. Comencé a usar un pincel porque quería conseguir ese sentimiento sombrío y sucio, quería una textura artística que los “Siete Samuráis” o “Rashomon” tenían. Ese es el sentimiento que quiero lograr con mi arte”. Él empezó usando un estilógrafo hasta el “arco de Kojiro” en Vagabond y luego pasó al pincel porque quería intensificar la emoción. Impresiona su habilidad para darles movilidad, pero sobre todo, velocidad a los personajes tanto dentro como fuera de batalla. Es considerado como el maestro del movimiento.
El manga está basado en la novela de Eiji Yoshikama “Musashi” de 1935. Es un relato de ficción basado en la biografía de Miyamoto Musashi, probablemente el guerrero japonés más famoso y creador del estilo Niten Ichi Ryu o “con dos sables”. Este personaje histórico fue autor de «El libro de los cinco anillos» que trata sobre el arte marcial “kenjutsu” (el kendo vendría a ser una versión moderna de este arte) e implica entender los elementos tierra, agua, fuego, viento y vacío como parte del camino de la espada. Él escribió la obra cuando dejó de asesinar y confesó sentir que venció estos duelos no por haber dominado la estrategia, sino que por ser más fuerte, preparado o simplemente por suerte. En su vida de ermitaño entra en contacto con otras formas de arte como escultura, pintura, caligrafía y también meditación Zen, pero siempre viajando y vagabundeando.
Este legendario guerrero ha inspirado otros mangas tales como “Rurouni Kenshin” (Samurái X) donde se puede hacer un paralelo entre las decisiones del personaje principal Kenshin Himura al elegir una vida pacífica tras un ciclo de violencia tal como hizo Miyamoto Musashi.
Malas noticias: Vagabond está en hiatus desde el 2015
Han pasado 19 años desde la primera emisión de Vagabond y aún no finaliza. Esto se debe en parte a la discontinuidad de Inoue al sacar material. Hasta el 2010 el ritmo era de uno o dos capítulos por semana, pero desde hace unos años la salud mental de Inoue empeoró y comenzaron los hiatus con espacio de 3 a 6 meses. Luego se puso mejor, pero en lugar de volver a Vagabond, comenzó a trabajar en un nuevo manga llamado “Real” sobre el baloncesto en silla de ruedas dejando de lado por completo a Miyamoto Musashi. Esto ha causado conmoción en muchos fans que esperan el final del manga desde hace 3 años, pues Inoue ha comentado que ya está cerca. Actualmente, el último capítulo publicado en tankōbon es el 322 llamado «Libélulas» (秋津Akitsu), pero el último que ha sido emitido es el 327 llamado “El hombre llamado Tadoki”.
Puede sonar desalentador comenzar a leer un manga que está paralizado desde el 2015 (para los que aún no lo han leído), pero es una obra de culto que merece un espacio en el kokoro de cualquiera interesado en adentrarse en uno de los mejores mangas de los últimos tiempos. En la siguiente entrevista, cuenta cómo su depresión lo ha alejado de Vagabond: “veo en el hiatus mi muerte como artista, pero aunque sé que suena como una manera dramática de ponerlo, he estado llevando una carga por mucho tiempo y sé que me convertiré en un mejor artista si primero descargo todo esto”. Sin embargo, hay muchos rumores sobre que “El hombre llamado Tadoki” es el final de la serie añadiéndole aún más misticismo y culto. Si Inoue decide no darle un final convencional a Vagabond quizá sea consecuente con la vida de Musashi, quien nunca dejó de viajar física y espiritualmente en el camino que tomó: el camino de la espada.