Ao no flag: Decisiones en primavera

 Ao no flag: Decisiones en primavera

Al inicio del manga Ao no flag, el protagonista se plantea la siguiente pregunta: ¿Amor o amistad? Al respecto, en abril de este año, se publicó su capítulo final y hubo una serie de reacciones diversas debido a que el personaje principal, Ichinose Taichi, rompe con su novia de la secundaria, Kuze Futaba y, cuando es adulto, se le ve en una relación amorosa con Mita Touma, su mejor amigo de la infancia. Este cierre fue una sorpresa para muchos (grata para unos y no tan grata para otros), pues no es usual en los cómics de la popular Shonen Jump. No obstante, si bien su última entrega es una respuesta a la pregunta inicial, esta es más profunda de lo que parece y propone una mirada interesante del paso a la adultez en la cultura japonesa.

Fuente: Shūeisha/Ivrea

“En esta época jodidamente complicada, los tres acabamos en la misma clase”

Ao no flag es un manga de la autoría de Kaito que empezó a publicarse en febrero del 2017 en la plataforma digital japonesa Shōnen Jump + y desde enero del 2019, está disponible también en la aplicación MANGA Plus. La premisa de esta historia parte de que la estudiante Futaba está enamorada de Touma, otro estudiante, así que le pide ayuda a su compañero Taichi, quien lo conoce desde la infancia, para acercarse más a él, pero en el camino, Taichi se enamora de Futaba y los dos ignoran a quién ama Touma. A muchos no les atrajo la historia al inicio, pues parecía confundirse con el estereotípico triángulo amoroso de un drama escolar. Sin embargo, lo que se revela es un retrato complejo de la llamada aoi haru o seishun, expresión japonesa que se puede traducir como la primavera azul (de ahí el nombre del manga, bandera azul) y que se refiere a los últimos años en la escuela o la adolescencia, que también puede entenderse, según Wesley H. W. Tong, como el mejor momento de la vida que cada vez se vuelve más adulta.

Para Manuel Hernández Pérez, siguiendo la teoría narratológica de Seymour Chatman, además de las acciones realizadas por los personajes, la ambientación o settings es otro elemento imprescindible para toda historia e implica tanto tiempo como espacio. La escuela japonesa no es un escenario ajeno para las historias shōnen, donde no solamente vemos los salones de clases, los patios o los jardines, sino que acompañamos a los estudiantes en las actividades extracurriculares, los festivales deportivos o las excursiones. No obstante, la ambientación que propone Ao no flag se nutre de la comedia y las tribulaciones internas de los personajes en esta etapa de sus vidas y ello hace que el lector sienta de forma más intensa sus conflictos.

Tomando como punto de partida el concepto de focalización de Gerard Genette, Hernández-Pérez lo aplica al caso del manga y resalta el empleo de dibujos chibi o SD, los bocadillos de pensamiento y las narraciones autodiegéticas de los personajes focalizantes como elementos que construyen la perspectiva de los personajes. Adicionalmente, se reconocen el empleo de analepsis internas, definidas por Gaudreault y Jost como un viaje al pasado dentro del mismo relato, para demostrar la constante reflexión sobre los hechos ocurridos por parte de los jóvenes personajes. Eso es justamente lo que puede encontrar el lector de Ao no flag, quien consigue experimentar la vida escolar con una mirada realista a los dilemas internos que la componen.

En el caso específico de los tres personajes principales y del resto del cast, están en el último año del bachillerato, así que el contexto escolar como setting se dinamiza aún más como detonante de las acciones de los personajes al componer una época de un importante impacto para su futuro. Yoneyama Shoko enmarca el ingreso a la universidad en la súpermeritocracia japonesa en el que las universidades a las que uno puede ingresar dependen del senior high school al cual ha atendido y, Park HyunJoon y Gary Sandefur agregan que, del mismo modo, ello determina las empresas que pueden contratarte siendo el juken (tomar el examen de admisión) un momento crucial en la transición a la adultez. Este escenario sumado a la rigurosidad de las escuelas japonesas, aterriza la historia de amor, pues si bien se ve florecer la relación amorosa entre Futaba y Taichi, al mismo tiempo que se refuerza la amistad con Touma, estos vínculos se enfrentan a las dificultades personales de la realidad.

Las inseguridades de Futaba y Taichi sobre sí mismos se trasladan a su decisión de carrera frente a lo cual temen equivocarse y ser criticados por los demás, al mismo tiempo, hay tensión entre ellos por la posibilidad de separarse y mantener una relación a distancia cuando elijan sus universidades. En el caso de Touma, debe lidiar con la preocupación de su hermano mayor, Seiya, y de Taichi sobre su decisión de no ir a la universidad, que contrasta con la elección que todos esperan de él, pero que no corresponde con sus deseos. La experiencia interna de estos conflictos se expresa desde los bocadillos de pensamiento, las narraciones autodiegéticas y las analepsis. De este modo, las decisiones vinculadas al amor y la amistad no son tan idílicas como parecen, sino que a veces son difíciles, pues se vinculan con las metas y sentimientos personales de los individuos que, en este caso, son adolescentes que aún tratan de conocerse más a sí mismos para decidir sus caminos, pero que TIENEN que decidir ya porque el tiempo no se detiene.

“Has decidido quién soy por mi apariencia”

Al igual que la elección profesional, la ambientación de Kaito y su trabajo desde la focalización acerca al lector a la dinámica entre los estudiantes, la cual ejemplifica muchos rasgos socio-culturales de Japón que, según Mio Bryce, incluyen a la competencia y el control que él condensa en el tate shakai (sociedad vertical). El autor señala que las relaciones sociales en Japón se guían por la jerarquía o verticalidad dentro de los grupos sociales, lo que conlleva al constante reforzamiento de las normas del grupo en contra de la individualidad así como la constante vigilancia entre los miembros del grupo para cumplir el rol de cada uno. En resumen, ser adulto implica adaptarse a este status quo y poder lidiar con el conflicto interno que conlleva. Una de las razones por las que Futaba se enamora de Touma es justamente porque él entiende esa preocupación que también atormenta a la chica: ¿Por qué yo no puedo adaptarme como los demás?

El tate shakai se encuentra fuertemente relacionado con el tatemae (fachada social) y el honne (sentimientos personales) siendo el primero clave para la integración en el grupo y evitar ser sancionado. Touma es un ejemplo de alguien con un profundo conflicto acerca de su tatemae, pero que trata, en un inicio, por todos los medios de encubrir su honne. Desde el diseño de personaje y también en la parte de su comportamiento que forma su tatemae, Touma representa una masculinidad ideal que se confirma a partir de la visión de Taichi y de sus amigos que se sienten en un nivel inferior al compararse con él. Eso hace que, por un lado, se le asocien toda una serie de rasgos que no necesariamente corresponden con su personalidad y que se le restrinja salirse del rol.

En comparación con él, tanto Futaba como Taichi se sienten inferiores, incluso el segundo llega a odiarse a sí mismo, porque no se gusta y siente envidia contra su amigo, lo que derivó en el distanciamiento de ambos después de la primaria. El protagonista cree que Touma lo tiene todo fácil y que desperdicia su potencial al no ir a la universidad, pero, como lo demuestra la misma historia, el concepto de felicidad de Touma está muy lejos de lo que piensan sus pares. A pesar de las restricciones del tate shakai y de las críticas que a veces reciben Futaba y Taichi por estar cerca de Touma al pertenecer a distintos estratos de la popularidad escolar, el manga retrata sus intentos por cambiar dentro de las reglas, por demostrar su individualidad tratando de salir del conformismo para construir las memorias de su último año escolar.

Además de la focalización durante la historia, Kaito dedica capítulos íntegros al dilema de alguno de sus personajes remarcando aún más la identificación del lector con el punto de vista del mismo y ese es el caso de Yagihara Mami, una estudiante que, como Futaba, también está enamorada de Touma. Ella representa un caso particular, ya que aun cuando trata de mostrar su honne al mostrarse genuinamente entusiasta a tener amigos y construir una relación de confianza con ellos, es tachada por una visión estereotipada de su tatemae. Al ser bonita, ir siempre bien vestida y ser franca con sus pensamientos y sentimientos, es vista por las chicas como un posible peligro para sus novios y por los chicos como una provocadora u objetivo de romance.

De este modo, se cuestiona la imposibilidad de la amistad entre hombres y mujeres, al darse mayor importancia al rol de chico y chica por sobre el de persona. Shingo y Mami son amigos y no se ven como intereses amorosos, mientras que Kensuke no puede ver a Mami de otra forma que no sea como un objetivo romántico. Esas dos situaciones amplían el debate sobre los roles sociales y las posibilidades de vínculos entre las personas a partir de ellos, lo que evidencia la rigidez de los prejuicios del tatemae y el tate shakai para limitar a los individuos desde etapas tempranas y que son parte de ese marco social en el que también se vive el amor y la amistad en la adolescencia y la adultez.

“Quiero vivir con libertad”

Tras la publicación del capítulo 5 de Ao no Flag, el manga se volvió trending topic en Twitter en Japón y, precisamente, al final de ese episodio, Masumi le revela a Touma que ella sabe su secreto, que es igual a ella. Con ese simple texto, se revela el honne de Touma y de Masumi a la audiencia: ambos están enamorados de sus correspondientes mejores amigos, Taichi y Futaba. Como señalan Gaudreault y Jost, el orden es una de las variables narrativas con las que cuenta el enunciador para construir su texto y ello es un interesante punto de partida desde el cual interpretar el hecho de que se le haya dado una ventaja de conocimiento a los lectores sobre el interés amoroso de Touma, pero recién esto es conocido por Taichi 36 capítulos más tarde. Mientras tanto, es innegable el impacto emocional que construye Kaito cuando el público puede leer las acciones de Touma desde el amor que siente por Taichi (quien no sabe nada) y reconoce su predicamento al estar con él, a evitar revelar cualquier indicio de sus sentimientos en sus conversaciones o al verlo con Futaba con quien desea que sea feliz. En resumen, Kaito pone a todos en el lugar del personaje para sentir su conflicto interno con él: tener que ocultar sus sentimientos.

De acuerdo con Marc López, en Japón, la masculinidad tradicional se construye en torno a conseguir empleo, casarse y tener hijos, pero las minorías sexuales en el marco social no reciben un rechazo abierto, sino más bien una invisibilización que Sam Shoushi, citado por López, denomina vivir en el mikage, es decir, en las sombras. Al respecto, Kakefuda Hiroko agrega que si no funciona ignorar a las minorías como las lesbianas, la sociedad las presiona al silencio. Cuando el secreto de Touma se revela en medio de un descuido que deriva en una pelea física con su amigo Kensuke en el colegio, detonan las reacciones de sus compañeros que expresan las distintas posturas ante la homosexualidad masculina generando un interesante diálogo que puede ser un punto de partida de reflexión para el público objetivo del manga: varones adolescentes entre 12 y 18 años, según Robin Brenner.

Por un lado, Kensuke quien encarna la masculinidad tradicional y ha sufrido acoso por parte de un sujeto antes, considera que las relaciones amorosas entre hombres son desagradales y emplea el argumento biológico (características físicas y corporales) para establecer una diferencia entre hombres y mujeres resaltando que él nunca podría sentirse atraído por un hombre y no es natural que sea así. Por otro lado, Shouko y Sayaka, amigas de Touma y Mami, muestran una postura opuesta, destacando el respeto a la vida privada de todos, el cuestionamiento a la afirmación de que las personas gay son necesariamente depredadores sexuales y que todas las diferencias físicas entre hombres y mujeres no se cumplen en todos los casos además que destacan la libertad e inevitabilidad de los sentimientos de las personas y que, como Kensuke no ha experimentado la misma situación de Touma, no entiende y, por eso, rechaza sus sentimientos y los odia.

En este punto, el discurso se podría haber decantado por darle la razón a Shouko y Sayaka, pero Kaito incluye una postura más, la de Shingo (otro amigo de Touma), quien subraya que ellas están tratando de imponer sus valores en Kensuke desacreditando sin más su punto de vista y atacándolo con la excusa de no discutir el asunto cuando el ser indulgente tampoco es una salida, pues así como Touma no puede evitar estar enamorado, Kensuke tampoco puede evitar sentir rechazo. Incluso, Shingo cuestiona la aproximación de las chicas a la pelea entre Touma y Kensuke, quienes como hombres, según él, estaban resolviendo sus problemas de manera masculina y saludable: con los puños (léase que Touma parece aún ser considerado masculino a pesar de su sexualidad). A partir de esta intervención, se pone en evidencia una crítica no a las posturas, sino al debate mismo sobre la homosexualidad y parece que se propone un cambio en el rumbo de la discusión cuando Taichi les pregunta a Shingo y a Kensuke, qué harán con Touma.

Antes de que todo saliera a la luz, Touma no pretendía revelar sus sentimientos a Taichi ni mucho menos hacerlos público, pues como lo señala más adelante era impensable para él que su mejor amigo lo amara como hombre y peor aún que pretendiera iniciar una relación con él y la razón de ello se relaciona con el honne y el tatemae, pero también con el uchi  y el soto.

Fuente: MANGA Plus/Ivrea/Shūeisha

Uchi es donde las verdaderas opiniones, pensamientos personales o motivos reales son expresados.

Brian J. McVeig

Tamagawa Masami cita esta definición y la complementa señalando que se refiere al círculo más interno y cercano de familia y amigos, mientras que soto es lo opuesto, es decir, lo más público y externo. La revelación de la homosexualidad o la identificación con alguna otra orientación sexual en cuanto al soto ya ha sido referida, pero ¿qué hay del uchi? Durante el diálogo entre Akiko, la cuñada de Touma y Masumi, la segunda le dice que ella es feliz si las personas que le importan son felices, pero teme que si revela su secreto (que está enamorada de una mujer) no vayan a entenderla y no puedan perdonarla.

Precisamente, Tamagawa destaca que en la sociedad japonesa la homofobia en un sentido explícito y directo proviene del uchi, sobre todo de la familia que al ser un pilar social es el contexto en el que el odio o rechazo a la homosexualidad es expresada e internalizada. Es correcto decir que los tiempos están cambiando y que tanto Seiya, hermano mayor de Touma, como Kensuke (los que podrían oponerse) dan a entender que a pesar de sus opiniones propias, apoyarán al chico, pero de igual forma se entiende el temor de Masumi y el deseo de Touma de irse de su casa y trabajar para vivir por su cuenta, ya que ello constituye su felicidad:

Quiero ser capaz de decir que amo lo que amo, estar feliz cuando esté feliz y estar triste cuando esté triste. Que no me digan que hacer. No lastimar a nadie ni ser lastimado por nadie.

Touma

En resumen, Touma desea escapar de las nociones del tatemae y el honne, así como no preocuparse en expresarse a sí mismo en el marco del uchi o del soto y es muy probable que Masumi querría lo mismo. Sin embargo, ello es muy difícil a menos que escapasen de su sociedad, pero incluso así tendrían que distanciarse de los vínculos con su uchi, donde se hallan las personas que quieren. En ese sentido, el debate sobre la homosexualidad se aterriza a los vínculos personales del uchi, donde se cuestiona si se debe juzgar al ser querido por el rol que le es impuesto por la sociedad o por la persona que se sabe que es y que trata de construir su felicidad. Al respecto, Akiko señala:

Todo lo que podemos hacer es elegir el camino que creemos mejor. Como otros vean esa elección es su problema, aunque eso te duela, eso es algo ante lo que no puedes hacer nada.

Akiko

De este modo, una elección sobre el amor o la amistad para Touma y Masumi gravita en el soto, pero también en el uchi, de donde puede venir el apoyo como el de Kensuke, Shingo y Seiya o la comprensión, pero también el rechazo y el prejuicio.

“¿Qué opinas tú de mis decisiones?”

En las visual novels, una bandera se suele asociar con un evento que demanda una decisión por parte del usuario, la cual va a cambiar el rumbo de su ruta y puede también afectar la manera como lo ven las otras personas y un evento de ese tipo se puede asociar con la llamada primavera azul o seishun, de ahí una segunda interpretación del nombre de Ao no flag, bandera azul. En el comentado capítulo final del manga, Kaito nos muestra, como él mismo lo dice, el futuro que los personajes han elegido y partiendo del carácter cinemático de las viñetas en el cómic japonés, se puede señalar que el autor construye principalmente este episodio desde la ocularización. Gaudreult y Jost llaman ocularización interna primaria cuando la cámara refleja lo que ve un personaje cuya presencia se construye a partir de ciertas huellas en la imagen. En este caso, se eligió la mirada de Touma quien aparte de su mano, no se le ve ni se le escucha, sino que sólo se muestra lo que él observa.   

Esta decisión fue vinculada por los fans, junto con el salto temporal, con un intento de censurar el desarrollo o exposición de la relación amorosa entre Taichi y Touma, pero es interesante analizar el efecto de esta decisión. Después de que se hace pública la homosexualidad de Touma en la escuela y de que este manifiesta su sueño de tratar de vivir en libertad en cuanto a lo que ama, esta empieza a formar parte de su tatemae, así que de todos los personajes, era el que había tomado la decisión que—en medio del tate shakai—iba a impactar más en su vida en sociedad. Al respecto, el capítulo 48 puede servir como un punto clave de interpretación del final, ya que también se construye con base en la misma ocularización, pero se centra en contar cómo Touma se enamora de Taichi y la angustia hacia la mirada social desde el soto que compone la escuela a la cual debe regresar el chico después de que todo ha salido a la luz. Sobre todo, a Touma le preocupan las reacciones y consecuencias para sus amigos, su uchi. En ese sentido, en contraste, el capítulo final muestra cómo el mundo de Touma se ve y se sientedesde su miradalibre de esa angustia mientras comparte la felicidad que sus amigas, Masumi y Futaba, han elegido para ellas, y ve a Taichi, su pareja, incluso se deja entrever que Kensuke ha mantenido su vínculo y amistad con él después de tanto tiempo.

Asimismo, la elección de la mirada de Touma permite ver de una particular manera, la elección de Taichi. En el penúltimo episodio, Taichi señaló que aún no sabía qué era la felicidad para él, pero que parte de ella era su relación amorosa con Futaba y su amistad con Touma, pero años después Futaba está feliz casándose con otro hombre y Taichi está casado o comprometido con Touma, es decir, lo eligió a él y al mirar a su pareja se ve feliz. Como Taichi lo dice, dos años después del fin del bachillerato, él y Futaba decidieron terminar y en algún momento, posteriormente, se enamoró y tomó la decisión de comprometerse con Touma. Tomó una decisión durante su adolescencia que tuvo un resultado y cuando llegó el momento, en otra etapa de su vida, volvió a decidir. De esta manera, Kaito elabora un relato que apunta a señalar que el amor o la amistad son relaciones que se viven en medio de la serie de decisiones que componen la vida y que van desde la elección inconsciente de enamorarse o sentir cariño por una persona, hasta iniciar una relación pública en medio de una sociedad vigilante y las preocupaciones de cada individuo. Para Ao no flag, la bandera azul de la adolescencia enseña que ser adulto significa adaptarse a ese proceso de decisión, a la incertidumbre de no saber si te equivocarás, a la ansiedad sobre el qué dirán, al miedo a ser juzgado por los tuyos y a entender que la felicidad es algo que se construye pasando una y otra vez por esto, pero que puede alcanzarse.

Para los interesados Ao no Flag es una lectura más que recomendable y si desean conocer más del arte de Kaito, les dejamos su cuenta en Pixiv y bibliografía para profundizar sobre el tema.

Alessandra Gamarra

Investigadora de anime y manga, comunicadora audiovisual, guionista y editora de video. Uno de mis mejores amigos es un ninja rubio, quisiera correr el Hakone Ekiden, aprender alquimia y conseguir un álbum completo de Umibozu. Autora de la tesis "El camino del dolor" sobre Naruto Shippūden. Firme creyente en las historias que entretienen y motivan a la reflexión social.

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