Los 21 del 2021: Los mejores animes para un año esperanzador

 Los 21 del 2021: Los mejores animes para un año esperanzador

Una lista que funciona como un recuento y reseña de las producciones de anime más destacadas del 2021, año en que la industria y la actividad del público resurgieron de los momentos más duros de la pandemia.

Introducción

Después del impacto que a nivel global tuvo la pandemia de la COVID-19, la industria del anime ha intentado recuperarse entre nuevos y ambiciosos lanzamientos, especiales, películas y OVA’s de franquicias de fama internacional (Evangelion, Jujutsu Kaizen y Kimetsu no Yaiba), remakes de clásicos (Shaman King) y reprogramaciones de estrenos para inicio, mediados o finales de este 2022 (Shuumatsu no HaremUzumaki, Love Is war, etc.).

Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time (2021)
Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen (2020)
Gekijō-ban Jujutsu Kaisen 0 (2021)

Según la Association of Japanese Animations (AJA) en su más reciente “Reporte de la Industria del Anime”, en el año 2020 se produjo un total de 98 448 minutos de anime para la televisión, un 6.5% menos respecto a los 105 294 minutos producidos a lo largo del 2019:

Fuente: https://www.animenewsnetwork.com/news/2021-06-02/aja-industry-report-6.5-percent-fewer-tv-anime-produced-in-2020/.173451

Hubo, sin embargo, en 2021 una minuciosa voluntad compartida por las diversas casas animadoras del mercado japones por contribuir a la reactivación de una de las industrias culturales más importantes del país; una que, en tanto responsable del lanzamiento de productos audiovisuales y narrativos de diversas calidades, géneros, demografías y audiencias, resulta capaz de movilizar legiones de atentos espectadores alrededor del globo. Incluso en proporciones mayores o equiparables a los de cualquier serie o película occidental exitosa.

De esto último nos hablan datos que ubican al periodo que va entre el 2020 y el 2021 como uno de los mayores en cuanto a consolidación y masificación del anime a escala internacional. En gran parte ello se debe, por un lado, a la popularidad ganada por franquicias como Kimetsu no Yaiba y su rol de salvador del sector tras la crisis post-pandemia (Kimetsu No Yaiba: Mugen Ressha-hen, es uno de los filmes que más ingresos recaudó en la historia del cine japonés); y, por otro lado, la recuperación ha sido propiciada por el auge de las plataformas de reproducción en línea que han procurado intervenir de lleno en el segmento de anime, como Crunchyroll o Funimation; o que, en contraposición, no han querido quedarse atrás y decidieron invertir en la producción y distribución de contenido auspiciado por su marca, como es el caso de Netflix y, dentro de muy poco, el propio Disney +.

Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen es la película de anime más taquillera de la historia, la película anime más taquillera de 2020 y la película más taquillera del mundo en 2020

Este es el panorama actual en el que se mueve la industria del anime a pesar de presentar problemas cuya resolución resulta urgente para una economía que se ha caracterizado casi desde siempre por la tercerización de la mano de obra, la sobre explotación de sus artistas, la subcontratación de animadores y la precarización de los derechos sociales de muchos de los directores, dibujantes, animadores, coloristas y escritores del gremio. Sobre dicho tema,  pueden revisar el siguiente reportaje para conocer más sobre las difíciles condiciones laborales que habían en la industria del anime antes de la pandemia y que, a la fecha, son todavía más complicadas:

El panorama es difícil y, en muchos casos, no ha hecho más que agravarse en medio de la lucha diaria contra la COVID-19 y sus consecuencias transversales en cada ámbito productivo. No obstante, han surgido movimientos que visibilizan estas y otras dificultades de cara a las audiencias y se espera que la situación pueda ser abordada con responsabilidad en medio de una industria que aporta un importante porcentaje al PBI de su economía nacional. Una industria que, a ojos del público proveniente de otras latitudes, funciona como una vitrina llamativa para las distintas expresiones populares de la cultura japonesa. 

Una de las pruebas más recientes de la importancia que Japón le otorga al rubro del manga y el anime, incluso a nivel institucional, sucedió en noviembre de 2021 cuando Kanji Yamanouchi, el Embajador y Cónsul General de Japón en Nueva York, interpretó un cover del tema Gurenge de la cantante LISA en el marco de la convención Anime New York City. La canción fue usada como opening de la primera temporada de Kimetsu no Yaiba por lo que el diplomático lució en su interpretación el mismo haori que viste Tanjiro Kamado en su historia:

Visto lo anterior, considero importante hacer un repaso por algunas de las producciones que, en pleno 2021 y bajo el peso de muchas de las situaciones previamente esbozadas en este artículo, brillaron con historias únicas en su tipo, ya sea que se tratasen de creaciones originales de los estudios a su cargo o que adaptasen personajes, mundos y narraciones cobijadas inicialmente por el manga, la novela ligera, los videojuegos y hasta el cómic occidental.

A continuación, mostramos entonces algunos títulos en función a las cuatro temporadas de emisión televisiva que operan en Japón, es decir, desde el invierno de 2021 al Otoño de 2021. Presentaremos, además, algunas menciones a manera de bonus track para que puedan ser seguidas cuando el lector así lo prefiera.

Temporada Invierno de 2021

Shingeki no kyojin: The final season

  • Dirección: Jun Shishido y Yūichirō Hayashi
  • Estudio: MAPPA
  • Episodios: 16

Reconocido como uno de los animes con más impacto de los últimos años, y el único con tres episodios contenidos en el ranking de los mejores capítulos de series de TV elaborado por la plataforma de crítica y database IMDb, SNK se consolida como uno de los gestores de la expansión de la cultura popular japonesa animada a públicos que sobrepasan los del «nicho» otaku(algo que, en el pasado, habían logrado Evangelion, Death Note o GANTZ). 

¿El motivo? La construcción de una propuesta cruda, adulta y que no abandona su intención por auscultar temas tan complicados como las disputas raciales, el trauma de la guerra y la violencia política en una historia que combina insumos mitológicos, steampunk y bélicos.

En esta temporada, siguiendo el manga de Hajime Isayama, se nos replantea el universo que hasta entonces habíamos conocido, uno donde la humanidad debía ocultarse de los titanes devora hombres detrás de muros inmensos. Ahora, en cambio, parte del protagonismo recae en Marley, un Estado fascitoide responsable, en parte, del aislamiento del pueblo de Eldia al que pertenecen nuestros protagonistas; perpetradores de la sistemática marginación y desprecio que sufren los descendientes de Ymir (la primer titán) y uno de los agentes que movilizan el gran conflicto armado en la que el mundo se encuentra sumido al usar a los titanes cambiantes como armas de destrucción masiva.

Aquí descubrimos los intereses que se mueven más allá de las murallas de la isla Paradise, lugar donde se había desarrollado hasta el momento toda la historia. Y atendemos al levantamiento de los eldianos bajo el mando de un Eren Jaeger más reacio y bruñido por la demencia de un enfrentamiento étnico que pone en peligro a los suyos, “los demonios de Paradise”.

¿Podrá Eren salvar a sus seres amados? ¿Recurrirá al “retumbar” despertando a los titanes de los muros para causar un apocalipsis y destruir a los enemigos de su pueblo? ¿Qué papel juega su padre Grisha Jaeger y su medio hermano Zeke? ¿Habrá un final satisfactorio para uno de los dramas bélicos más épicos de la última década? Lo averiguaremos el 9 de enero de 2022 cuando se estrene la segunda parte de esta temporada final… O también pueden adelantarse revisando el manga que concluyó hace apenas unos meses.

Wonder Egg Priority

  • Director: Shin Wakabayashi
  • Estudio: CloverWorks
  • Episodios: 12

De la mano del dúo Cloverwork/Aniplex, WEP es una imponente mezcla entre Madoka Mágica, Paprika y los dramas del estilo Makoto Shinkai. Pero su belleza no solo se limita al apartado visual, sino a la audacia con que desarrolla tópicos como la divergencia, la diversidad sexual, el abuso sistemático del que son objeto las niñas, la cultura de la meritocracia oriental castrante, el bullying escolar, la depresión y sus consecuencias, entre ellas:  las autolesiones, el suicidio en chicas de edad escolar (con estadísticas peligrosamente altas en Japón) y el proceso de duelo en jóvenes.

Ai, Neiru, Rika y Momoe son cuatro chicas escogidas por un par de cyborgs (alguna vez científicos humanos) para rescatar la mayor cantidad de conciencias de  adolescentes que cometieron suicidio y que ahora yacen atrapadas en un plano de realidad virtual/onírica dominado por la inteligencia artificial Frill. A cambio de completar la misión, se le promete a las protagonistas que recuperarán un ser querido al que perdieron en el pasado y por el que aún siguen sufriendo (una amiga, una hermana mayor, una fan y alguien enamorada de una de las chicas). 

Y aunque cada misión pueda aparentar ser sencilla desde que escogen un huevo proporcionado por una máquina gachapon y conocen el caso de la víctima a la que deben defender, nada les garantiza que los «monstruos» a los que deben vencer para permitir que todas esas chicas «descancen en paz» no acabarán antes con su propia integridad. Pronto, cada una descubrirá que el peligro de morir intentando salvar a otros es real.

 

Entre el drama surrealista, la exploración de eventos traumáticos y el armazón estético de un subgénero maho shojo —chicas con armas o poderes mágicos capaces de enfrentarse a monstruos—, la producción será del agrado de quienes buscan ficciones bien construidas, desafiantes por lo inusuales y, a la vez, consientes del legado que hay detrás del hermoso arte del anime original de estudio. 

WEP es un canto coral donde la sororidad pretende imponerse a la violencia. Un canto que se da el lujo de hilar en paralelo una discusión final (¿y abierta?) sobre la inteligencia artificial, la violencia de género y el uso de la tecnología para trascender la muerte.

Horimiya

  • Dirección: Masashi Ishihama
  • Estudio: CloverWorks
  • Episodios: 13

Comedia romántica y slice of life que adapta el webmanga y manga spin-off homónimos. La historia tiene como columna vertebral la relación que Kyōko Hori e Izumi Miyamura forjan a pesar de sus diferencias iniciales y cómo, en el proceso, el espectador se acerca a los vínculos que la pareja sostiene con muchos de sus amigos y amigas en común, todos miembros de la misma escuela.

La trama explora entonces diversos tópicos del romance adolescente a través de una comedia de situaciones fresca. Así, despliega el tratamiento de problemas de la autoestima y la autopercepción del individuo (plasmados gráficamente en la pareja protagónica y su doble estándar de vida dentro y fuera de las aulas) hasta la puesta en escena de relaciones problemáticas entre miembros de una familia. Aunque por supuesto, también se da tiempo de ensamblar triángulos amorosos y, por supuesto, exhibir el temor generacional hacia las expectativas de construir una vida en pareja en medio de la asfixiante vida cotidiana del Japón del nuevo milenio.

Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu

  • Dirección: Manabu Okamoto
  • Estudio: Studio Bind
  • Episodios: 11 (primera temporada) y 12 (segunda temporada estrenada en octubre 2021)

Concebido bajo la lógica del subgénero isekai (historias que se desarrollan en otros mundos y que siguen algunas de las lógicas de los videojuegos RPG de fantasía), MT opta por un tratamiento clásico del viaje del héroe, aunque con sutiles particularidades. Un viaje que se inicia con la muerte del protagonista en un accidente de tráfico y que lo llevará a abandonar una vida en la que solo podía encasillársele dentro del arquetipo de NEET (sujeto marginado que abandona los estudios y permanece desempleado, una especie de subproducto del realismo capitalista japonés) para asumir en su lugar, y por los caprichos de “un dios sin rostro”, una nueva identidad mesiánica dentro de un mundo caótico y completamente diferente al suyo.

De esta forma, el protagonista de 34 años renace como Rudeus Greyrat, un joven mago prodigio al que seguiremos a lo largo de sus aventuras, en tanto aún conserva los recuerdos y la experiencia de su vida pasada. La historia nos revela así la cosmogonía del universo al que hemos ido a parar: una especie de eterna Edad Media, donde los demonios y las criaturas mágicas son combatidas en gremios y en el que los dioses tutelan habilidades que van desde el dominio de la muerte hasta el conocimiento total de las técnicas de pelea.

Quizá lo mejor de MT, además de su apartado gráfico y de banda sonora, sea el tono mítico con el que abordan las situaciones y catástrofes por la que pasará Rudeus y que lo forzarán a dejar su antigua desidia en pos de salvar a los nuevos seres queridos que ha conseguido en este reinicio.

Dr. Stone: Stone Wars

  • Dirección: Shinya Iino
  • Estudio: TMS Entertainment
  • Episodios: 11

Segunda esperada temporada de la adaptación del manga escrito por Riichiro Inagaki e ilustrado por Boichi. Dr. Stone plantea una premisa digna de cualquier relato de Ballard: un buen día un destello luminoso envuelve a la Tierra y de pronto la humanidad queda petrificada por 3700 años, pero manteniendo la conciencia crono-espacial.

Ya en el año 5738 y casi por accidente, el protagonista Senku Ishigami sale de su letargo y tras despertar a sus camaradas se plantea el desafío de reinstaurar la civilización humana que, como era de esperarse, ha caído. Para hacerlo, Senku deberá enfrentarse no solo a un mundo que ha cambiado su geografía radicalmente, sino a las limitaciones tecnológicas propias de la edad de piedra.

Y si la dificultad central en la primera temporada para Senju radicaba en reunir aliados y hacerse de algunos instrumentos cruciales para su cruzada; en la segunda, en cambio, el peligro lo representará Tsukasa Shishio, un joven luchador que, tras ser despertado y conocer los planes de Senku, resuelve que la reinstauración de la civilización moderna, con sus aspectos y personajes nocivos, no sería lo adecuado para empezar “un mundo nuevo” que se aleje de los vicios del anterior.

De ahí que el enfrentamiento irreconciliable entre ambas facciones, cada cual con sus aliados, no haga sino explotar en una guerra que probará la fuerza y el ingenio de los participantes, al tiempo que el espectador “toma lecciones” de química, física y biología elemental y se pregunta en el camino si una sociedad basada en la ciencia puede triunfar por sobre la fuerza pura.

Bonus

Temporada primavera de 2021

Tokyo Revengers

  • Director: Koichi Hatsumi
  • Estudio: LIDENFILMS
  • Episodios: 24

Convertido en uno de los shonen más populares del momento, TR adapta el increíblemente popular manga homónimo de Ken Wakui y nos revela una historia de realismo violento sobre las pandillas japonesas de las primeras décadas del 2000, matizada, a la par, con los elementos de ciencia ficción/fantasía de historias de “saltos o viajes temporales” de la talla de Erased, Stein’s Gate o Re: Zero.

Takemichi Hanagaki es un joven de 26 años atrapado en la monotonía de un trabajo mediocre y una vida asediada por la precariedad de una sociedad con brechas sociales espantosas como la tokiota. Un día escucha en las noticias cómo Hinata Tachibana, su ex novia de la secundaria, muere en un accidente junto a su hermano Naoto. Las autoridades sospechan que la responsable fue la Tokyo Manji Gang, una ex pandilla juvenil convertida ahora en una mafia de crimen organizado.

Con eso en mente, Takemichi se encamina a esperar la llegada del metro para comenzar su jornada hasta que, de repente, es empujado a las vías segundos antes de que el veloz vagón lo arrollase. Pero, en lugar de morir aparatosamente (como era lo esperado), Takemichi viaja doce años al pasado, hasta el 2005, momento en el que él era todavía un delincuente de secundaria y salía con Hina.

Después de alterar algunos hechos de relevancia y de cambiar al futuro, Takemichi logrará ir a una línea de tiempo en la que Naoto Tachibana está vivo y labora como oficial de policía. Desde ahí ambos resuelven utilizar el poder de Takemichi para ensamblar un plan de sucesivos viajes al pasado-presente que les permita evitar que la Tokyo Manji Gang pierda el rumbo y acabe causando el incidente donde su amada Hina perderá la vida.

El universo de Wakui plantea relaciones de grupos homosociales de varones jóvenes fuertemente anclados a entornos de violencia callejera. Además, logra resquebrajar la imagen arquetípica de un Japón pacífico, civilizado y moderno, para mostrarnos el lado sórdido de las peleas a mano armada, las amenazas, el maltrato intrafamiliar  y la desmesurada reputación de las pandillas de un Tokyo post crisis económica. Todo esto bajo el influjo de una estética y cultura Bōsōzoku con todo lo que ello implica: motocicletas modificadas, uniformes extravagantes y que recogen elementos de los trajes militares de la segunda guerra mundial, banderolas y reminiscencias de valores Bushido, especialmente, la defensa del honor y la lealtad a los camaradas. 

Fumetsu no Anata e

  • Director: Masahiko Murata
  • Estudio: Brain’s Base
  • Episodios: 20

Emparentada con la literatura de viajes y la de contenido metafísico, FNAE nos muestra el periplo de un orbe que es lanzado por su creador a la Tierra con la finalidad de que aprenda de la vida que aquí existe, crezca, viaje, se desarrolle y pueda experimentar sensaciones orientadas a sublimar su conciencia y, en último tramo, a convertirlo también en una deidad.

El orbe iniciará su existencia terrenal convirtiéndose en una roca, luego asumirá la forma de un lobo vagabundo que morirá sobre uno de sus dorsos y, finalmente, tomará la apariencia del niño esquimal que cuidaba del animal. A partir de allí, el ente conocido posteriormente como “Fushi” emprende un periplo en el que conocerá a personas con las que trabará relaciones de afecto en tanto lucha, en el proceso, con una serie de infortunios y momentos de felicidad que irán humanizándole, a pesar de su cuerpo inmortal y cambiante.

La historia pertenece a la mangaka Yoshitoki Ōima, quien renueva su interés por escudriñar en sus obras la naturaleza del afecto, la memoria y las relaciones sociales en las que priman el dolor, la pérdida y la aceptación. Con FNAE consolida una trayectoria catapultada por la lectoría de trabajos como Koe no Katachi, pero, en esta ocasión, la autora optar por abrir terreno en el subgénero de la fantasía mítica.

86: Eighty Six

  • Director: Toshimasa Ishii
  • Estudio: A-1 Pictures
  • Episodios: 11 (primera temporada) y 12 (segunda temporada de octubre de 2021)

Dueña de una producción impecable, 86 se asienta en el género de la ficción científica y las grandes narraciones bélicas, situando al espectador en un futuro distópico en el que parte de la humanidad es atormentada por la invasión de máquinas exterminadoras de apariencia insectoide llamadas Legión. La República de Magnolia, una nación dirigida por un grupo étnico de piel y cabello blancos, decide repeler el ataque usando robots parecidos a artrópodos a los que denominan juggernauts, mismos que, según dicen sus jerarcas y medios, resultan ser aparatos “no-tripulados”.

Lo cierto es que la República no cuenta con mecanismos de defensa automatizados y, por el contrario, usa como pilotos de sus unidades suicidas a ciudadanos jóvenes (ninguno pasa los 15 años), desprovistos de cualquier derecho y noción de humanidad a los que llaman los “ochenta y seis” debido al nombre del gueto
en el que permanecen confinados como animales. Y no dudo que con este trasfondo oscuro habrá más de un espectador que le encuentre similitudes con ese excelenete exponente del género mecha que es Mobile Suit Gundam: Iron-Blooded Orphans.

Nuevamente, las disputas políticas, los rigores de la guerra, el racismo y la violencia ocupan el centro de un anime que pretende dibujar un paralelo entre la crueldad rampante de ciertas sociedades humanas y las peores amenazas para su supervivencia, como el avance de las máquinas asesinas.

Vivy: Fluorite Eye’s Song

  • Director: Shinpei Ezaki
  • Estudio: Wit Studio
  • Episodios: 13

De la mano de gigantes de la animación como Wit Studios (SNK y Vinland Saga), VFES aborda tópicos clásicos en la ficción científica contemporánea como los pormenores de la inteligencia artificial, los dilemas fundamentales sobre el límite de la vida y la muerte, los aspectos más urgentes de la deontología de la ciencia (¿es una buena idea crear conciencias artificiales no humanas?) y el abordaje de las vicisitudes éticas que vienen aparejadas al avance de la tecnología.

El anime se emparenta con las historias de Harlan Ellison que narran la amenaza de un futuro en el que un conflicto con las IA y las máquinas acaba diezmando a los humanos y en dónde, para evitarlo, un científico envía al pasado a una IA aliada con un plan: encontrar al androide cantante Diva y prevenir una serie de hitos trágicos que irán construyendo el apocalipsis a evadir.

Y aquí es donde entra la influencia de autores como Aldiss y P. K. Dick sobre la reflexión de la humanidad en las IA. ¿Sienten? ¿Desean? ¿Sufren? Diva está programada para hacer feliz a la gente con su canto, pero si no queda gente que la pueda escuchar, eso la llevará a replantearse su misión y a asumir la identidad de Vivy para extender su misión inicial y, así, ya no solo cantar, sino pelear por la supervivencia de su público, los seres humanos.

Cada capítulo explora distintas derivas. Una de ellas es la regulación de las IA desde reconocer su identidad como seres sintientes y autónomos hasta la posibilidad de casarse con humanos. Y en medio la lucha de organizaciones terroristas que se oponen a su inclusión en la sociedad y que buscan la erradicación absoluta de dicha tecnología.

El papel del yo y las aspiraciones (como en las obras de Ted Chiang) y el de Diva/Vivy con la adopción de un propósito definido más allá de la “misión” para la que ha sido concebida inicialmente (guiño a las obras de Russ) completan una trama que, con cada escena, se revela brillante y hermosa.

Esta producción es una legítima sucesora de las inquietudes de Mamoru Oshii (Ghost in the Shell) y de animes como Ergo Proxy, Eve no jikan, Psycho-pass, Laín, Inuyashiki, por mencionar ejemplos. Y su virtud subyace en que vuelve sobre un tópico aparentemente agotado y lo redefine/refresca por completo.

Odd Taxi

  • Director: Baku Kinoshita
  • Estudio: OLM, P.I.C.S.
  • Episodios: 13

Quizá una de las apuestas más osadas del 2021 fue la serie de tinte noir Odd Taxi. Emparentada a los dramas de cine policiaco que involucran urbes atestadas de gente y taxistas con un pasado oscuro, la narración nos sienta a bordo del vehículo conducido por la “morsa” Hiroshi Odokawa en un Tokyo poblado aparentemente por animales antropomórfico (muy en la estela de Beastars).

Con un final en clave “vuelta de tuerca” y estrategias propias de la ficción de misterio y asesinatos, con Odd Taxi veremos un complejo entramado de relaciones suscitadas en un largo reparto de personajes que, a su vez, nos conducirán a la develación de una cadena de crímenes verdaderamente trepidante.

Odd Taxi nos recuerda por momentos que las trifulcas y conflictos pueden iniciarse aun por los motivos más absurdos o inverosímiles y que, tristemente, nadie suele ser lo que aparenta en realidad. Puro músculo de monólogos, diálogos y guion.

Super cub

  • Director: Toshiro Fuji
  • Estudio: Estudio Kai
  • Episodios: 12

Super cub fue una de las sorpresas gratas de la temporada. Con una paleta de colores pastel y diseños cuidados al dedillo, el anime que adapata las novelas homónimas de Tone Kōken se propone a mostrar que a veces son las historias modestas las que acaban redefiniendo el modo en que percibimos nuestro entorno y entendemos a los otros.

Koguma es una estudiante de preparatoria del área rural de Mukawa de Hokuto en la Prefectura de Yamanashi. Es tímida, muy callada y lleva una vida solitaria en casa sin sus padres. Su jornada cotidiana se desliza bajo un manto de melancolía rutinaria y, con frecuencia, se siente atrapada en un tedio que, aunque no lo exteriorise, hace que sus días luzcan en retrospectiva apagados.

Una tarde decide pasar por la tienda local de scooter y motocicletas con la finalidad de averiguar si contaba con el dinero suficiente para adquirir algún modelo que le permita dejar de pedalear la pendiente que separa su casa de la escuela. Sin embargo, pronto constata que no podría comprar ningun vehículo con sus fondos actuales.

Por suerte para Koguma, el dueño de la tienda le ofreció un modelo de motocicleta Honda Super Cub usada y gracias a ello su vida empezaría a cambiar. Ahora, junto a su pequeña cub, Kaguma irá afianzando su seguridad, viajará por su cuenta a donde ella quiera, podrá trabajar a medio tiempo e, inclusive, forjará nuevas amistades con otras chicas de su escuela.

Super cub es un homenaje audiovisual a la sencillez y la ternura de los pequeños triunfos cotidianos.

Bonus

Temporada de verano de 2021

Bokutachi no Remake

  • Director: Tomoki Kobayashi
  • Estudio: Feel
  • Episodio: 12

La historia matriz se inicia con Kyōya Hashiba, un joven economista de 28 años, amante del manga y los productos de la cultura popular japonesa que pasa sus días en un trabajo extenuante dentro de una compañía independiente de videojuegos y novelas visuales.

Kyōya sabe que con su profesión podría estar trabajando en alguna área más sólida o lucrativa, pero prefiere quedarse en el rubro de trabajo que ha escogido dado que es la forma que halló para mantenerse cerca del trabajo de muchos de los artistas que admira y que conforman, entre escritores, ilustradores y músicos, la muy prestigiosa “generación de platino”.

Sin embargo, no importa cuanto esfuerzo o dedicación le haya puesto a su trabajo individual, esfuerzo que muchas veces acaba excediendo sus funciones y lo obliga a desempeñar un sinfín de tareas que no le son remuneradas; para su infortunio, el grueso de los proyectos en los que participa fracasa estrepitosamente, a veces porque la propia empresa entra en bancarrota debido a la ferocidad de la competencia del mercado o porque no hubo una buena acogida del público.

Así que, tras caer en el desempleo (por segunda vez), Kyōya retorna a casa de sus padres, siendo el hermano mayor de su familia (lo cual en la sociedad oriental tiene una pesada carga estigmatizatoria). En ese sentido, es interesante el viso exploratorio que BNR hace del fracaso y el estrés que sufren muchos jóvenes trabajadores nipones frente a condiciones laborales difíciles y que, de hecho, han orillado a más de uno a periodos anímicos complicados, cuando no al hermetismo o, en el peor de los casos, al suicidio.

Una tarde antes de quedarse dormido, se pregunta qué hubiera pasado si en lugar de preferir economía, bajo la promesa de un futuro sólido, seguía una carrera que se adecuase a su vocación en la universidad de artes a la que también había ingresado. 

Al despertar, nuestro protagonista inexplicablemente se encuentra con que ha viajado al pasado justo al preciso momento en el que debe decidir a qué universidad irá. Por lo que esta vez decide «hacer las cosas bien» y probar suerte con su vocación. ¿Qué consecuencias traerá ello para las personas que conoce? ¿Qué sucederá con “la generación platino”? ¿Qué pasará con el futuro añorado? Son preguntas que la primera temporada de la adaptación de la novela ligera escrita por Nachi Kio e ilustrada por Eretto nos plantea siempre desde el cifrado en la metodología del slice of life y las historias de saltos temporales y vidas alternativas.

Tsuki ga Michibiku Isekai Douchuu

  • Director: Shinji Ishihira
  • Estudio: C2C
  • Episodio: 12

TGMID bien puede ser agrupado en la categoría de anti-isekai, un sub género que toma las mecánicas narrativas del isekai y las retuerce al punto de elaborar una parodia o un pastiche (como es el caso de KonoSuba) o, incluso, reconstruir un producto completamente distinto al esperado, desafiando los lugares comunes que tradicionalmente se reservan a los héroes protagonistas de los isekai genéricos y buscando, en el camino, presentar protagonistas desprovistos del carácter de “elegidos” o de “héroes benditos”.

TSUKIMICHI es un ejemplo de esta reinvención que encarna en el accidentado camino de Makoto Misumi, un muchacho que, de improviso y sin que pueda hacer nada para evitarlo, es llamado por una diosa a un mundo mágico donde deberá cumplir el rol de héroe, justo como en algún momento lo fueron sus propios padres.

Por desgracia Makoto es rechazado por la diosa (debido a que su apariencia física le resulta repulsiva a la deidad) y es arrojado a un yermo moribundo únicamente acompañado por la bendición de Tsukuyomi-no-Mikoto, el único dios que, tras ver cómo ha sido desechado, acabó compadeciéndose de él.

De ahí en adelante, el pobre y «feo» Makoto deberá empezar su nueva existencia casi alejado de los humanos, para quienes resulta también una criatura desagradable y extremadamente poderosa (esto último debido a razones que se irán desarrollando a lo largo de la trama).

Felizmente, en el camino, Makoto forjará aliados entre criaturas no humanas como el Dragón Shen y la Araña negra de la calamidad, quienes, personificadas como dos mujeres del japón feudal, le ayudarán a establecer sus propios dominios y, de esa forma, ir dando cobijo a diversas razas de seres fantásticos desplazados por alguna catástrofe acontecida en aquel nuevo universo.

Bien podemos apuntar que TSUKIMICHI, en conclusión, cuenta una aventura rocambolesca que utiliza la comedia de situaciones y explota los ya desgastados tópicos del isekai para desarrollar una historia de héroes alternativa.

Sonny Boy

  • Director: Shingo Natsume
  • Estudio: Mad House
  • Episodios: 12

Es difícil apuntar cuál es el punto de Sonny boy, uno de los aciertos originales de Mad House en el 2021, pero si es posible señalar que hay una idea desarrollada a lo largo de sus doce capítulos lleno de un onirismo surrealista que va más allá de lo estrafalario: graficar lo difícil que es crecer.

La historia central no tiene un ritmo predecible y creo que en ello radica su acierto. Lo único que el espectador sabe es que un grupo de chicos es trasladado, junto a su escuela entera, a un espacio vacío que irá mutando en diferentes realidades y dimensiones, mismas que interactuarán caóticamente con los poderes sobrehumanos que casi todos han conseguido de forma inexplicable. El objetivo será, entonces, volver al mundo que conocen y retomar el ritmo de sus vidas.

Nakano, Nozomi, Mizuho y Asakaze serán algunos de los protagonistas conductores del relato. Y gracias a las transformaciones que irán operando en sus personalidades, con ellos el espectador notará que, a pesar de lo estrafalario de las aventuras episódicas del grupo, el propósito de la serie subyace en la formación de vínculos afectivos y el crecimiento personal de cada uno.

Sonny boy nos muestra que cada persona es moldeada a través de sus experiencias, fracasos, temores y logros. Por lo que la madurez, además de ser un proceso que está lejos de ser único y homogéneo, radica también en hacerse cargo de la persona que somos y, de ese modo, plantar cara al porvenir, alejados de un individualismo que nos aparta de los demás.

Vanitas no Carte

  • Director: Tomoyuki Itamura
  • Estudio: Bones
  • Episodios: 24

Dirigido por Tomoyuki Itamura, director que ha sido responsable de llevar a buen puerto la saga vampiresca de Monogatari, Vanitas no Carte estructura desde la sensualidad de las formas y sendas cuotas de erotismo un relato clásico de vampiros en un Paris decimonónico en el que, a su vez, cunde la leyenda del vampiro Vanitas de la luna azul y la maldición que supuestamente este ha urdido en un grimorio para exterminar a los demás vampiros nacidos bajo el influjo de una luna de sangre.

Lastrados por el peso de esta amenaza, nuestro protagonista, el joven médico humano Vanitas (discípulo de la criatura legendaria) y el vampiro Noe se lanzan en una cruzada para demostrar que el referido grimorio en vez de aniquilar a los otros vampiros puede curarlos de una maldición que los corrompe al punto de convertirlos en bestias descontroladas.

Para conseguirlo, la pareja de protagonistas deberá enfrentar en su trayecto los prejuicios arraigados en la sociedad vampírica, la iglesia del mundo humano y, por sobre todo, tendrán que encontrar la manera de acabar con un ente al que denominan “El charlatán”, culpable de esparcir la maldición que está erradicando poco a poco a los vampiros nacidos la noche de una luna de sangre.

Bonus

Temporada de Otoño de 2021

JOJO’s Bizarre Adventure: Stone Ocean

  • Director: Kenichi Suzuki y Toshiyuki Kato
  • Estudio: David Production
  • Episodios: 12

Siempre desde una estética performativa cercana a lo queer y al goce por lo peculiar y estridente, la sexta entrega de la saga familiar Joestar concebida por el gran Hirohiko Araki nos presenta a Jolyne Cujoh, hija del ya famoso Jotaro Kujo, mientras trata de sobrevivir a una condena en la prisión estadounidense Green Dolphin Street después de que fuera encerrada por un crimen que no cometió.

Tales circunstancias obedecen al plan de Enrico Pucci para acabar de una vez por todas con la familia Joestar. Ello, por cuanto Enrico, además de ser un sacerdote y portador de un peligroso stand, resulta ser uno de los últimos discípulos insignes del vampiro Dio Brando, quien, a estas alturas se consolida como uno de los más grandes villanos mesiánicos del shonen y el causante de todas las desgracias padecidas por cada uno de los Jojos desde hace casi doscientos años.

En esta primera temporada distribuida por Netflix bajo la tónica de una serie occidental de escape de la prisión, Jolyne y sus camaradas no solo deberán evitar ser asesinados por los secuaces de Pucci, sino que esta vez han de salvar a Jotaro, quien ha sido despojado de sus memorias y de su poderoso stand Star Platinum como parte de un plan complejo de Pucci para, según las propias palabras del antagonista y siguiendo las indicaciones de su maestro Dio, “alcanzar el cielo en la Tierra”.

Komi-san wa, Komyushou desu.

  • Director: Ayumu Watanabe y Kazuki Kawagoe
  • Estudio: OLM
  • Episodios: 12

Quizá una de las comedias románticas del año, Komi-san acaba haciendo una muy esperada entrada después del éxito de su manga escrito e ilustrado por Tomohito Oda desde 2016.

En esta adaptación en formato corto (esto es de dos o tres minicapítulos por episodio) nos acercamos a la vida escolar de la joven Shouko Komi, quien padece de un desorden comunicativo que le impide relacionarse con otros normalmente, por lo que debe utilizar un cuaderno para comunicarse. A eso se suma el hecho de que Shouko es considerada por los demás prácticamente como una «diosa» gracias a su belleza y coportamiento «reservado».

Rodeada de un grupo de amigos y amigas peculiares y que parodian diversos estereotipos propios de este subgénero de ficciones, Tadano Hitohito forma una relación de confianza con Komi y se propone a ayudarla a alcanzar su sueño de tener cien amigos con los cuales poder crecer. Claro, sin sospechar que, con el tiempo, ambos llegarán a albergar sentimientos románticos el uno por el otro.

Como en el manga, el tratamiento episódico ayuda a dotar de dinamismo a la serie, pero el punto fuerte reside en varios de sus personajes que, con frecuencia, impulsarán la trama y dispararán los conflictos nodulares o, simplemente, apoyarán la meta de la protagonista, ayudando a su desarrollo personal y a que cada vez pueda relacionarse con otros. Tal es el caso de Osana Najimi, una persona de genero fluido que se volverá el cómplice de Tadano y Komi en su objetivo de socializar con más y más personas.

Recientemente se ha anunciado la segunda temporada del anime para 2022 y, de acuerdo a lo que hemos visto en el manga, la incorporación de un nuevo grupo de compañeros hará de las interacciones del grupo base conformado por Komi-Najimi-Tadano un dechado de experiencias que van desde las enternecedoras a las desopilantes.

Mieruko-chan

  • Director: Yuki Ogawa
  • Estudio: Passione
  • Episodios: 12

Mieruko-chan fusiona los motivos tiernos de cualquier slice of life de colegialas con escalofriantes monstruos sacados de la peor imaginería fantasmagórica japonesa. Razón por la que no pocos la han calificado de una fusión entre lo moe y las ilustraciones perturbadoras de Junji Ito.

Miko Yotsuya es una chica de preparatoria que de improviso un día nota que puede ver espíritus, yokai y fantasmas tenebrosos que nadie más parece distinguir. Al principio creerá que todo es fruto del estrés, pero pronto se percatará que estas criaturas intentan insistentemente llamar su atención en tanto que ella trata mediante cualquier método de ignorarlos para evitar cualquier tipo de consecuencia nefasta para ella o para las personas que la rodean.

Entre el horror y algunas dinámicas del ecchi y la demografía shonen, Mieruko chan es una interesante adaptación del manga homónimo de Tomoki Izumi y un ejercicio curioso para un genero a veces saturado como el sobrenatural.

Ousama Ranking

  • Director: Yousuke Hatta
  • Estudio: WIT Studio
  • Episodios: 23

Ousama ranking se ha convertido en el favorito de muchos espectadores por muchas razones, sin embargo, me gustaría enlistar dos de las más potentes. La primera es su revisión de un género clásico en la literatura occidental: los cuentos de hadas de reyes y príncipes en entornos medievales. Y la segunda, es la construcción de un reparto atípico estelarizado por nuestro protagonista Boiji, un joven y pequeño príncipe sordomudo de quien todos se burlan a pesar de ser el heredero al trono, y su aliado Kage, una criatura hecha de sombras que, al ser el último sobreviviente de su clan, llega a simpatizar con el niño después de arrepentirse de robarle diariamente sus ropas y ver cómo los demás lo trataban con desprecio.

En este mundo propio de los Märchen europeos, existe un ranking global que mide el poder de todos los monarcas existentes. Los reyes pelean por hacerse con el número uno y libran proezas sobrehumanas y hasta batallas titánicas contra monstruos por hacerse de posiciones cada vez más altas. El sueño de Boiji es poder ser el Rey más poderoso de todos, a pesar de sus limitaciones/habilidades diferentes y, sobre todo, a pesar de las mofas y la subestimación que los demás le reservan.

A lo largo de la primera temporada, acompañaremos a Boiji en el inicio de su viaje para alcanzar su sueño. Al mismo tiempo, veremos desde intrigas palaciegas, que sucederán tras la muerte del Rey padre de Boiji, hasta la irrupción de elementos sobrenaturales con criaturas mágicas, demonios, contratos oscuros, posesiones corporales y, por supuesto, batallas animadas bajo la calidad a la que Wit studio ya nos tiene acostumbrados.

Blue period

  • Director: Koji Masunari
  • Estudio: Seven Arcs.
  • Episodios: 12

Hay opiniones escindidas respecto a la adaptación televisiva que se ha hecho del manga de Tsubasa Yamaguchi. Pues, aunque se le emplaza el hecho de no haber adaptado algunos paneles icónicos de introspección y optar por un ritmo un tanto más veloz, tampoco puede desconocerse el destacado trabajo de una animación fluída y el calado de su mensaje: el arte no se construye únicamente de talento, sino de un continuo ejericio de ensayo y error, práctica, entrenameinto, constancia y creatividad. Si se quiere, un punto de vista cuasi flaubertiano.

Aquí es cuando conocemos a Yatora Yaguchi, un joven que, a pesar de sus buenas calificaciones y de su reputación rebelde entre sus colegas, no puede dejar de sentir un profundo vacío interior atizado por la proximidad del término de sus estudios. 

Gracias a la guía de sus compañeros y maestras, Yaguchi comprende que lo que quiere hacer después de la escuela es dedicarse al arte, asumiendo los riesgos que aquello implica y aceptando que, hasta ahora, nunca había intentado dibujar o pintar en serio (lo que lo pone en desventaja frente a quienes lo han hecho toda su vida), pero animado por el recuerdo del amanecer azul profundo que solía ver en las calles desiertas de Shibuya.

El anime nos irá mostrando el proceso de autoconocimiento de Yatora y de sus amigos, así como las decisiones que los llevarán a postular a la competitiva Universidad de Artes de Tokyo, haciendo al espectador parte de sus sesiones de estudio y horas de trabajo con miras a pasar el examen de ingreso (uno de los más competitivos del país).

Considero que uno de los puntos sólidos de la narrativa consiste en airear los conflictos personales que afectan a los protagonistas de Blue Period. Por ejemplo, tales desarrollos abarcan desde Yatora y su inseguridad al compararse con otros aspirantes a artistas (una inseguridad en parte alimentada por la precaria situación económica de su familia) hasta situaciones mucho más algidas y complejas, como la padecida por Ruka-chan al estar atrapada en un hogar paterno disfuncional y profundamente homofóbico/transfóbico.

De cualquier forma, Blue Period es un ejericio para pensar en el arte y, por sobre cualquier otro detalle, en la fragilidad de quienes quieren dedicarse profesionalmente a alguna de sus disciplinas.

Supercrooks

  • Director: Motonobu Hori
  • Estudio: Bones
  • Episodios: 13

Basado en el universo de cómics creado por Mark Miller, el también director de otra joya de estilo sobrio y animación preciosista como Carole & Tuesday nos trae una épica que contribuye a engrosar la lista de adaptaciones audiovisuales críticas con las producciones de super héroes y sus arquetipos desgastados.

De hecho, uno de los aciertos de Supercrooks es que parte de la visión del mundo desde los ojos de los villanos de poca monta, carreados constantemente a la prisión, con vidas marginales y mucha mala suerte por doquier, y la unifica a los argumentos minuciosos de las series criminales de estafas elaboradísimas, al mejor estilo de The great pretender.

Así, seguiremos las desventuras de Johnny Bolt desde su juventud, cuando descubre sus poderes eléctricos y accidentalmente mata a casi todos sus conocidos en un día de piscina, hasta su adultez cuando se convierte en un ex presidiario y criminal de baja estofa, acostumbrado a fracasar con rotundidad y perdidamente enamorado de su novia Kasey Anne, un psíquica que desea tener una vida funcional y un “gran golpe” que le permita hacerse millonaria.

No obstante, las cosas se complican cuando Johnny y Kasey son reclutados por el villano en retiro Heat y, junto a una cuadrilla de desadaptados con poderes estrambóticos, deban lanzarse a una misión que puede volverlos ricos o matarlos.

La construcción de una estética tributaria a la de ciertos suburbios americanos de finales de los ochenta, la irrupción de música funky, la banda sonora, el estilo de vestimenta de los personajes, la construcción proverbial de un opening que hace alarde de la capacidad de la animación que veremos en la serie, son algunos de los elementos invaluables de cada una de las doce entregas que conforman el total de la obra.

Sin duda, la trama del anime se mantiene en constante tensión y, gracias a sus giros, podremos atestiguar el desenvolvimiento de una sociedad planteada por el grueso de los cómics del millarworld, donde un grupo de super héroes rigen por sobre la justicia, sin ser ajenos ni a la corrupción ni a los escándalos, y donde los sindicatos del crimen buscan un lugar en el mercado para mantener un equilibrio que nunca llega. Supercrooks, en ese sentido, se emparenta más a trabajos como Watchmen del británico Alan Moore y el The boys de Garth Ennis. Y este solo hecho aporta el frescor necesario para un subgénero que en la actualidad es famoso en el shonen por sus dinámicas de escuelas heróicas (Boku no Hero Academia) o por los esquemas de rankings (One Punch Man).

Tal vez esta apuesta por el anime de calidad sea una señal satisfactoria para quienes creemos que la animación oriental puede llevar a las ficciones occidentales a un potencial que, muchas veces, resulta tristemente desaprovechado por live-action fallidos como el ya cancelado Jupiter’s Legacy. Por lo menos Netflix ya lo notó.

Bonus

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

tadeopalacios

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