El hombre deshumanizado según Tezuka: Reseña de Oda a Kirihito

 El hombre deshumanizado según Tezuka: Reseña de Oda a Kirihito

Hablar de Tezuka Osamu es referirse a una larga lista de títulos que han marcado la historia del manga y han influido a muchísimas historias posteriores. Como artista, la imprescindible obra de Tezuka evolucionó y se transformó a lo largo de los años y es particularmente interesante revisar sus trabajos correspondientes al periodo entre finales de los años 60 e inicios de los 70. Conocidos como los años oscuros del dios del manga, fue una época donde se publicaron varios de sus relatos más maduros e interesantes en los cuales el mangaka reflexiona sobre la naturaleza humana desde una perspectiva más adulta. Aquí se inserta Oda a Kirihito (1970), protagonista de esta reseña.

El viaje de Kirihito

Osanai Kirihito es un doctor con un promisorio futuro que trabaja en el Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario M de Tokio, donde un paciente ha sido aislado en la habitación 66. La razón es que este último sufre de un extraño mal conocido como “la enfermedad de Monmo” que provoca que la persona adquiera una apariencia semejante a un perro o a un tanuki (mapache japonés) y sienta una gran necesidad de consumir carne cruda. Tras un tiempo y ante la ausencia de cura, el paciente fallece irremediablemente.

En medio de la investigación sobre las causas y el debate médico sobre si se trata de un virus o un mal endémico, Kirihito es enviado por su superior, el doctor Tatsugaura, a investigar esta enfermedad en el pueblo de Inugamisawa, donde se pueden hallar otros casos y se espera encontrar la respuesta al enigma. No obstante, el Dr. Osanai ignora que al tratar de descubrir el misterio y viajar a distintos lugares de Asia, su vida cambiará para siempre. Este es el primer acto de un drama médico con un muy buen ritmo narrativo en el que Tezuka-sensei lleva al lector hacia un mundo que conoce bien.

Dr. Tezuka

A pesar de que nunca ejerció, el dios del manga estudió medicina y obtuvo su licencia como doctor. De este modo, la obra expone los conocimientos de Tezuka quien construye la enfermedad de Monmo como si se tratase de un mal real con síntomas bien explicados y similitudes con otras afecciones. Si algunos temen que eso podría hacer que el manga sea difícil de disfrutar, encontrará todas las respuestas a sus preguntas en la misma historia que brinda los detalles necesarios para aquellos no tan familiarizados con la medicina y deja la puerta abierta para aquellos que gustan investigar sobre las referencias reales que encuentran en los títulos que leen.

Asimismo, el autor presenta la complejidad de la labor médica en la que se interceptan el deseo por ayudar a los pacientes con la ambición personal por alcanzar renombre en medio de un Japón en el que las jerarquías de poder pueden beneficiar a la injusticia y perjudicar a la integridad. Se percibe un antagonismo entre los doctores de mayor trayectoria y los jóvenes que pareciese un eco de las protestas de los estudiantes de medicina de la Universidad de Tokio contra el sistema de practicantes en 1968-1969 e, incluso se hace referencia a dichas protestas a través del pasado de Kirihito. En este contexto, Tezuka reflexiona sobre el ser humano.

“No soy un perro, soy un ser humano”

Uno de los aspectos más destacables de Oda a Kirihito es la manera como la afección de Monmo sirve a Tezuka-sensei para comentar sobre el prejuicio de las enfermedades como motivo de vergüenza y deshumanización, de ahí la razón de que este mal se manifieste en la apariencia física, así el paciente ya no se ve como un ser humano y se convierte en un animal. El enfermo sufre el dolor propio de su dolencia, pero también la humillación y ostracismo social así como la desatención de sus derechos humanos por parte de algunos doctores.

En ese sentido, el autor incluso se vale de interesantes referencias católicas para hacer una analogía entre el via crucis de Cristo y la prueba que debe enfrentar el enfermo en el particular contexto japonés que se retrata. Junto a la afección misma, el dios del manga explora otras formas de deshumanización como el racismo, el clasismo o la violencia de género que cuestionan la supuesta creencia del hombre como ser civilizado y racional superior a los animales cuando mantiene prejuicios absurdos y comete actos abominables. Estas reflexiones van acompañadas de una atractiva propuesta desde la narrativa y el código visual del manga.

El dios del manga experimentando

El estilo de dibujo característico del icónico mangaka también se puede encontrar en esta obra así como la influencia del lenguaje y edición cinematográficos que el autor convirtió en una constante del cómic japonés. Sin embargo, además de ello, Tezuka-sensei decide experimentar en Oda a Kirihito con el simbolismo y el surrealismo que se puede reconocer en momentos clave en los que opta por sugerir y transmitir a la audiencia tanto las emociones como los estados mentales de sus personajes antes que exponer de manera explícita sus acciones. El resultado es una narrativa audaz que impacta al lector sin alejarlo de la historia.

Acorde con el tono, Tezuka-sensei apuesta por una iluminación dramática con gran cantidad de sombras al igual que la construcción de secuencias en las que no abusa del diálogo, sino que deja que las viñetas hablen por sí mismas aportando al desarrollo de sus personajes y al ritmo de la acción. Cabe destacar la calidad que consigue al retratar la arquitectura y paisajes de los lugares que recorren Kirihito y su compañero Urabe mientras tratan de responder a la interrogante sobre la enfermedad de Monmo.

Veredicto final

Recomendado para los seguidores del dios del manga y aquellos interesados en pasar una tarde reflexionando sobre la condición humana o disfrutando un buen drama en el que el protagonista enfrenta una prueba tras otra. En el primer volumen de Oda a Kirihito, Tezuka-sensei consigue con éxito interpelar al lector con un relato atractivo y complejo mientras experimenta con nuevas formas de expresión. Además, siembra la intriga que hace inevitable codiciar el volumen 2 de la obra.

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Ficha Técnica

Editorial: ECC COMICS

Año de edición: 2016

Páginas: 392

Presentación: Tapa Blanda

Peso: 0.48kg

Ancho: 18cm

Alto: 13cm

Alessandra Gamarra

Investigadora de anime y manga, comunicadora audiovisual, guionista y editora de video. Uno de mis mejores amigos es un ninja rubio, quisiera correr el Hakone Ekiden, aprender alquimia y conseguir un álbum completo de Umibozu. Autora de la tesis "El camino del dolor" sobre Naruto Shippūden. Firme creyente en las historias que entretienen y motivan a la reflexión social.

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